La línea C de subterráneos, que une las estaciones de Constitución y Retiro, no comenzó hoy su servicio a raíz de una sorpresiva medida de fuerza gremial para oponerse a la instalación de máquinas expendedoras de boletos.
Antonio Morales, uno de los delegados, explicó esta mañana a la prensa que se trata de una nueva agrupación sindical, denominada Sindicato del Trabajadores del Subte (STS), que dice tener personería gremial desde mayo último.
El motivo de la medida de protesta, según Morales, es "por la instalación de máquinas expendedoras de boletos, lo que implicará la reducción de mano de obra".