POLITICA

Pase al massimo: Gustavo Vera apartó a Gil Lozano de la Comisión contra la trata

Tras criticar a Carrió por acercarse al PRO, la exdiputada se sumó al Frente Renovador. Acusaciones cruzadas por su alejamiento. La respuesta del partido Bien Común.

La diputada, contra Vera y Carrió
| Prensa Gil Lozano

Fernanda Gil Lozano, especialista en trata de personas, estuvo enrolada durante los últimos años en la Coalición Cívica. Sin embargo, tras el acercamiento de Elisa Carrió al PRO, la diputada con mandato cumplidop decidió abandonar el partido y, al mismo tiempo, alejarse del cuerpo de asesores del legislador porteño Gustavo Vera.

"Es inadmisible que se hayan tomado decisiones sobre alianzas políticas distritales sin tener en cuenta la postura de muchos de los miembros que formaban parte de la mesa nacional. El acercamiento inconsulto que tuvo la corriente de Carrió al macrismo en Capital también fue determinante para tomar la decisión", denunció la exlegisladora a través de un comunicado.

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La diputada nacional con mandato cumplido admitió que ya se reunió a solas con Massa y dijo haber quedado “convencida de que el líder del Frente Renovador es la única propuesta diferente entre los principales candidatos a presidente”.

Gil Lozano trabajaba hasta hace días como asesora experta en cuestiones sociales para el legislador Gustavo Vera, ahora titular del partido Bien Común. Esta semana, la mujer presentó una demanda contra Vera en la Junta de Ética, Acuerdos y Organismos de Control de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires por "haberla apartado de la Dirección de la Comisión Especial de Delitos Vinculados a la Trata de Personas, únicamente por no estar afiliada a su partido (Bien Común)".

También denuncia "haber sufrido maltrato laboral y psicológico mientras desempeñaba sus tareas, así como también agravios y amenazas desde haberse conocido oficialmente su pase al Frente Renovador".

La flamante dirigente del massismo explicó que, inesperadamente, durante la segunda semana de octubre, "dos miembros del proyecto “Bien Común” (Lucas Schaerer y Facundo Lugo) le comunicaron que habían tenido una reunión partidaria y que en la misma se había criticado que ella estuviera al frente de la dirección de la comisión sin estar afiliada al nuevo espacio político, liderado por Vera".

Ante tal situación, la exlegisladora consideró que "haber sido echada por motivos de pertenencia a espacios políticos determinados es un manifiesto acto discriminatorio dentro de la legislatura, que no le hace bien ni a la política ni a la causa" y agregó que jamás se le había notificado de obligadas afiliaciones partidarias ni futuras compulsiones políticas como condición sine qua non para asumir el cargo en la comisión.

Por eso, la exdiputada expresó que se siente "estafada moralmente y que la actual decisión del diputado Gustavo Vera es discriminatoria y sesgada, además de ultrajante de compromisos asumidos" y agregó que "los hechos detallados muestran serias contradicciones entre el discurso de Vera y sus verdaderos actos, porque siempre se ha autoproclamado como un luchador por la igualdad, la ética y los derechos de los trabajadores y la mujer, pero no actúa en consecuencia". Por último, Gil Lozano manifestó que reafirma "un absoluto compromiso en la lucha contra la trata personas, más allá de toda circunstancia".

La respuesta. "La decisión del despido tiene que ver con dos motivos. El primero es que mantenía dos cargos públicos, que nos parece incompatible: un contrato en el Congreso Nacional que recibía de la Coalición Cívica, y en paralelo los ingresos que percibía como directora de la Comisión de Trata en la Legislatura porteña", explicaron desde Bien Común en un comunicado. 

Desde el partido afirmaron que Gil Lozano cobra "por encima de lo que gana el legislador del partido Bien -Común, Gustavo Vera, que dona el 60% de su sueldo a entidades del bien público, quedándose con 20 mil pesos por mes, tal como propuso en un proyecto de ley en la Legislatura que presentó junto a Pablo Bergel".

"El segundo motivo tiene que ver con lo estrictamente laboral, ya que no cumplía con el régimen de 8 horas diarias de lunes a viernes, algo incompatible con el trabajo en el despacho del Bien Común", sostuvieron. 

"Y por último en el despacho y el bloque Bien Común trabajan personas que no pertenecen a nuestro partido como el ex diputado Facundo Di Filippo, del Partido Social, que es asesor en Vivienda, o el secretario parlamentario, Gustavo Desplat, del partido GEN", concluyeron.