Peligra el juicio por contrabando de armas

Uno de los integrantes del Tribunal Oral en lo Penal Económico (TOPE), que el próximo 8 de julio debía comenzar el debate en la causa por el presunto contrabando de armas a Ecuador y Croacia, renunció a su cargo y la dimisión ya fue aceptada por el Poder Ejecutivo.
Se trata del juez Héctor Carlos Acuña, cuya renuncia fue aceptada por Decreto 717/08 del 28 de abril pasado, publicado en el Boletín Oficial 31.395, dos días después.

La renuncia pone en riesgo no sólo la posibilidad de que el ex presidente Carlos Menem sea juzgado por aquellos hechos –esta semana fue confirmado su procesamiento por la Sala B de la Cámara en lo Penal Económico- sino que el mismo juicio se realice.

Ocurre que además de Acuña, quien ya ha dejado de ser juez, los otros dos integrantes del TOPE número 3, Horacio Artabe y Luis Imas, son jueces subrogantes, cuyos mandatos –en principio- vencerán el próximo 23 de mayo.

El juez Acuña, de dilatada trayectoria en la Justicia, intervino en causas como la que involucró al ex juez federal Carlos Branca por contrabando o la importación irregular de automóviles con franquicias para discapacitados, por la que estuvo preso el fallecido empresario José "Cacho" Steimberg.

En el juicio oral contra el ex juez Branca, Acuña formó parte del tribunal que realizó el primer juicio, que debió suspenderse precisamente porque el magistrado enfermó y no pudo continuar adelante con el proceso.

También intervino en el juicio contra el matrimonio de Omar y Liz Fassi Lavalle, acusados de integrar una banda para evadir impuestos.
De unos 60 años, Acuña es un apasionado del automovilismo que supo desempeñarse en el poder judicial de Catamarca hasta desembarcar en la Capital Federal, donde integra un tribunal oral desde 1993.

En 1998, su nombre estuvo asociado a un caso policial, pues su casa de Colegiales fue asaltada por cinco delincuentes que mantuvieron cautivos por escaso tiempo a él, su esposa, sus dos hijos, su suegra y una empleada.


Fuente: DyN