Después de aparecer en la tapa de la última edición de la revista Noticias, sexy y chapoteando en el mar con un vestido de 1.600 pesos, la líder piquetera Nina Pelozo debió salir al cruce de sus críticos que la acusaron de "frívola". " Yo sigo siendo la misma Nina de siempre: piquetera y correntona”, dijo ayer en declaraciones radiales.
Pelozo le respondió a quienes la criticaron aclarando que todo lo que hace "es autorizado por las asambleas del Movimiento" y adelantó que ya está practicando para bailar en el programa de Marcelo Tinelli: "Me voy a entrenar en serio, yo hago las cosas para ganar, no quiero ir a perder el tiempo a la televisión". También afirmó que el rating que tendrá el ciclo "nos va a venir bien para la campaña electoral" y agregó que el dinero que consiga (unos 2 mil dólares por mes) los destinará a los comedores que mantiene su movimiento.
Nina no se mostró tan enojada como su esposo, Raúl Castells, con la nota de tapa de la revista, pero explicó: "Yo no claudiqué en mi lucha, sino que cambiamos los métodos". Ahora, en lugar de hacer piquetes en la calle queremos hacer piquetes artísticos".
Por otro lado, reconoció que se gustó cuando vio publicada la producción fotográfica, en la cual se la ve escotada y jugando en las arenas de Mar del Plata.
La preocupación tanto de Nina Pelozo como Castells es que la estrategia mediática que suele seguir el matrimonio piquetero -potenciando ahora con la movida que implicará la participación de Pelozo en Bailando por un sueño- le abra frentes internos, aunque ellos justifican sus iniciativas. Dicen que posar para la tapa de Noticias, como ser parte del exitoso programa de Tinelli, "ayuda al Movimiento".