Envuelto en denuncias por corrupción, el interventor del Instituto Provincial de Loterías y Casinos, Luís Peluso, desmintió hoy haber sido "echado" por el gobernador Daniel Scioli, aunque reconoció que dejará su cargo en algunas semanas, cuando se designen nuevas autoridades en el organismo.
La gestión de Scioli encontró una manera elegante de darle salida a Peluso, acusado de no declarar una lujosa casa en Miami y tener una mesa de dinero clandestina con un represor. En ese sentido, la Jefatura de Gabinete provincial informó que "tras siete años de intervención se dispuso la normalización" de Lotería y Casinos.
"Seguiré en funciones por algunas semanas más hasta que se designen las nuevas autoridades de este Instituto intervenido desde el 2002", expresó Peluso, quien desmintió que "haya 46 bingos en proceso de renovación de licencias" y aseguró que en esta situación "sólo se encuentra el de La Plata y Moreno".
El aun interventor expresó que las denuncias en su contra las promueve "el señor Robinson, separado de todos los casinos de la provincia de Buenos Aires porque prestaba dinero y el otro día en un programa de televisión él mismo declaró que tenía un casino clandestino".
"El gobierno bonaerense no decidió separarme porque realmente yo todavía estoy en Lotería", apuntó y aseguró que su alejamiento de la función "se producirá en unas semanas, ya que no va a ser de un día para el otro y cuando cese en las funciones voy a volver a mi actividad privada, como lo hacía antes".
Fuente: DyN