El presidente Néstor Kirchner fue contundente con respecto al caso Skanska: negó de manera absoluta que su Gobierno estuviese involucrado y afirmó que se trata de "un acto de corrupción entre privados". Sin embargo, documentos oficiales publicados esta mañana por La Nación contradicen los dichos del primer mandatario: una de las principales espadas de la administración K se ve involucrada a través de un funcionario de su órbita, en el escándalo que amenaza con convertirse en el mayor dolor de cabeza para el oficialismo.
Fulvio Madaro, el titular del Entre Nacional Regulador de Gas (Enargas) y subalterno del ministro de Planificación Federal Julio De Vido, ordenó adjudicar la construcción de las tres plantas del Gasoducto Norte a la empresa sueca, a BTU y Contreras Hermanos, a pesar de haber sido advertido acerca de los elevados sobreprecios.
La reveladora información fue confirmada por el periodista Jorge Urien Berri, en el diario La Nación, pero fue anticipada por la investigación que hace un año llevan adelante en el diario PERFIL los periodistas Carlos Russo y Damioan Glanz. En cualquier caso, está claro que la orden fue firmada el 8 de abril de 2005 por Madaro, pese a las reiteradas quejas por sobreprecios que emitió por escrito al Enargas la licenciataria privada del gasoducto y encargada de contratar las obras, Transportadora Gas del Norte (TGN).
"El concurso de la referencia continúa arrojando precios significativamente en exceso del presupuestado por TGN. Basados en los antecedentes técnicos y de mercado que obran en nuestro poder, no encontramos una explicación razonable para justificar el desvío, y por lo tanto nos vemos impedidos de avalar dichos precios", afirmó el 7 de marzo de 2005 en una nota a Enargas la empresa TGN.
Esta sociedad anónima tiene como principal accionista al Grupo Techint que dirige el empresario Paolo Rocca. Hace unos días, el importante industrial de origen italiano se reunió en México con Cristina Fernández de Kirchner. Luego de un encuentro lleno de coincidencias, un hombre del holding afirmó que la senadora y primera dama tiene condiciones para ser presidente.
Para TGB, los presupuestos que Skanska, BTU, Contreras Hermanos, Astra Evangelista y Turbigas/Peitel ofrecían estaban un 152 por ciento arriba de lo que habían calculado.
Las dos últimas empresas quedaron fuera, pero las otras tres fueron elegidas unilateralmente por Madaro. La empresa nórdica confesó ante la Justicia que pagó 13,4 millones de pesos en coimas para poder participar en la ampliación de los gasoductos Norte y Sur. Sin embargo, nunca aclararon a quién se le realizaron esos pagos.
El contador Madaro es el hombre de De Vido en todo lo que a construcción de gasoductos se refiere. Y esto no es menor, habida cuenta del faraónico proyecto de construir un gasoducto sudamericano para unir Venezuela, Brasil y la Argentina, tal como lo propuso el presidente venezolano Hugo Chávez. La obra costaría más de 20 mil millones de dólares.
Madaro fue nombrado por Kirchner no bien comenzó su mandato, como interventor del Comisión Nacional de Comunicaciones, al mando de la cual se hizo cargo del traspaso al Estado del Correo que se encontraba en manos del Grupo Macri. También recuperó el control del espacio radioeléctrico.
Según recordó el suplemento El Observador del diario PERFIL, a pesar de que las designaciones deben realizarse por concurso público, en junio de 2004 Madaro fue nombrado por decreto presidencial como titular del Enargas, de la misma manera que Ricardo “Pacha” Velasco, pareja de la ministra Economía, Felisa Micelli, fue nombrado como miembro del directorio del mismo ente.