El martes 27 habrá una serie de medidas políticas y sindicales en la previa del encuentro de jefes de gobierno y Estado que se realizará en Buenos Aires. Por un lado, la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) realizará asambleas de trabajadores que, en los hechos, terminarán afectando los servicios de transporte.
Sin consenso interno para un paro, apuntaron a esta medida tras confirmar que ha vuelto a esta organización –que tiene como secretario al ex triunviro Juan Carlos Schmid– la mayoría de los sindicatos del transporte con el retorno de los taxistas de Omar Viviani, la Unión Ferroviaria de Sergio Sasia y los pilotos de Pablo Biró.
Ese mismo día, los movimientos sociales de San Cayetano realizarán un acto en el estadio de Atlanta donde esperan la confluencia de diversos sectores políticos opositores. La CTEP, Barrios de Pie y la CCC convocan al encuentro desde sus ramas políticas y quieren que la protesta contra el encuentro del G20 y el acuerdo del Gobierno y el FMI sea una instancia de articulación del armado para 2019. En los próximos días se confirmaría la asistencia de figuras políticas y jefes territoriales del Partido Justicialista.
El viernes, ya en plena cumbre, la Convergencia No al FMI organizará una marcha de protesta que aún no confirmó el lugar exacto donde se realizará. El comité organizador debe definir aún otros detalles y se debe confirmar el acuerdo de todos los sectores que incluyen a organizaciones sociales, al Encuentro Memoria Verdad y Justicia, a los partidos del Frente de Izquierda y a la CTA que dirige Ricardo Peidró, entre otros. Diversos dirigentes coincidieron en señalar que les preocupa lo que definen como un ambiente “enrarecido” a partir de las declaraciones del Gobierno nacional y, en especial, de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Por ahora, no hay confirmada ninguna reunión con las autoridades para garantizar que se pueda desarrollar una protesta sin incidentes, a pesar de que Bullrich manifestó su intención de realizar un encuentro.
En el caso del Polo Obrero, ellos mismos piensan realizar un pedido de reunión con funcionarios de Desarrollo Social donde plantearán también su preocupación por posibles actos de represión o de infiltración de la protesta, según indicó a PERFIL el dirigente Eduardo Belliboni.
Lugares. Los organizadores de la marcha del 30 están aún definiendo las consignas y la organización del acto. En referencia a los posibles lugares de protesta, está circulando entre los organizadores un memo con los cortes y las acciones de seguridad que realizará en esos días el Gobierno, para poder definir un esquema que permita dar visibilidad a la protesta pero evite un choque con las fuerzas de seguridad.
Personas con amplia experiencia en la organización de protestas coincidieron en que hay preocupación por lo que pueda ocurrir en la marcha contra el G20, que ocurre en un momento de máxima tensión entre las organizaciones sociales y la administración Cambiemos.
