POLITICA
Fondo Solidario de Redistribución

Plaini: "Tienen mala leche los que dicen que el Gobierno compró a los gremialistas"

El dirigente del FpV se refirió el anuncio del reintegro de fondos a las obras sociales sindicales que realizó el Ejecutivo.

El secretario de Prensa de la CGT Azopardo, el diputado nacional Omar Plaini.
El secretario de Prensa de la CGT Azopardo, el diputado nacional Omar Plaini. | Dyn
El secretario de Prensa de la CGT Azopardo, el diputado nacional Omar Plaini, advirtió este miércoles que tienen "mala leche" aquellos que sostienen que desde el Gobierno "compraron" a los máximos dirigentes gremiales con el anuncio del reintegro de fondos a las obras sociales sindicales.

Plaini insistió con que el país está sumido en una "grave crisis social", a la vez que no descartó que la central obrera que conduce Hugo Moyano convoque a una huelga para repudiar la situación que atraviesan los trabajadores a raíz de la "devaluación" del peso, la "inflación", los "despidos" y las "suspensiones". Además, alertó que las paritarias "no están cerradas" al sostener que se tienen que "reabrir" algunas de esas negociaciones salariales porque "hubo una pérdida del poder adquisitivo" de los sueldos "de entre el 7 y el 12 por ciento". 

"Acá hay un prejuicio muy grande con la dirigencia y, sobre todo, con la dirigencia sindical. Veo que hay una facilidad para generalizar en todo, que me preocupa. Cuando dicen: 'Los dirigentes sindicales son todos chorros'. Son todos. Cuando dicen: 'La dirigencia política es toda corrupta'. Es toda. Cuando dicen: 'Los periodistas son...'. No es así", se quejó Plaini. En diálogo con radio La Red, el gremialista pidió que "cada vez que se señala algo, que den nombre y apellido". "Me molesta tanto como esta expresión: 'Los compraron a estos muchachos (con el reintegro de fondos a las obras sociales sindicales); los extorsionaron'", protestó Plaini y amplió: "No me gusta porque eso es mala leche".

Macri, entre otras medidas, anunció ayer que el Estado pagará una "deuda histórica" de casi 30 mil millones de pesos que mantiene con las obras sociales sindicales. Se refirió así al Fondo Solidario de Redistribución (FSR) que, durante una década, fue motivo de tironeos entre funcionarios y los jefes de las CGT.

El FSR fue creado para financiar las prestaciones médicas más costosas y se compone de aportes impositivos de las obras sociales sindicales. Durante la última década, se destinó un presupuesto estimativo para la cobertura de esos tratamientos y se atesoró el excedente hasta que llegó a su valor actual, cercano a los 30 mil millones de pesos.

"Me habría gustado que el anterior Gobierno nos hubiera dado esa respuesta porque siempre lo reclamamos", reconoció el diputado por el Frente para la Victoria. No obstante, el sindicalista dijo que "el Gobierno" se limitó a "reintegrar los fondos que corresponden a los trabajadores".