La Unión Cívica Radical lanzó hoy un durísimo comunicado contra el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner por la falta de resultados del diálogo político, a un mes de la reunión entre los representantes de la UCR y Nación. "El diálogo fue una maniobra perversa que buscaba legitimar la hegemonía K", dispararon los radicales.
"Treinta días sin resultados positivos han hecho perder al país una gran oportunidad y al Gobierno su chance de lograr consensos", afirmaron los radicales, que exigieron a la Casa Rosada "responder sobre la agenda que llevamos a la mesa del diálogo", que incluye temas como la normalización del INDEC, la reforma del Consejo de la Magistratura y los superpoderes.
El documento contiene duras críticas a los representantes de la centroizquierda que ayer apoyaron al Gobierno en la votación para prorrogar por un año las facultades delegadas: "Los que insisten en creer que este gobierno es progresista, mientras despilfarra dineros de la educación y la salud en populistas transmisiones de fútbol profesional (...) o son necios o son cómplices".
¿Carrió tenía razón? Con esta presentación el radicalismo, de alguna manera, le otorgó cierto halo de razón a la postura de Carrió quien se negó al diálogo K por considerarlo una pérdida de tiempo, pero en el seno del centenario partido niegan que sea así. "No podíamos negarnos al diálogo si lo pedimos durante cinco años", apuntó a Perfil.com un allegado al presidente de la UCR, el senador nacional, Gerardo Morales.
"A partir del 10 de diciembre empieza el diálogo y el debate en serio", afirmó a este medio el diputado electo Ricardo Alfonsín, quien expresó que "si el Gobierno no está dispuesto a considerar lo que decimos nosotros, no tiene sentido seguir dialogando". 'Ricardito' expresó que el comunicado de la UCR no le da la razón a Carrió y defendió haber asistido a la Rosada: "Había que ir, era la única manera de saber y que quedara claro para la sociedad que no era un recurso para ganar tiempo, teniamos que ir".
El bonaerense sostuvo que "lo mas preocupante hoy es la falta de disposición del oficialismo a debatir las propuestas de la oposición que han sido legitimadas por las urnas" y expresó que "me preocupa porque la persistencia del Gobierno hará que la sociedad tenga que sufrir más las consecuencias" de las políticas que han sido rechazadas en las elecciones.
En diálogo con Perfil.com, Ricardo Gil Lavedra afirmó que "la diferencia con Carrió es que nosotros entendemos de que el diálogo forma parte de la democracia, sin prejuicio, sin decir si le creemos o no a quien convoca".
El diputado electo por la Ciudad dijo que si el Gobierno continúa en su actitud de mantener a Guillermo Moreno, no realizar cambios en el INDEC, "arrasar" el Consejo de la Magistratura y mantener los superpoderes, "carece de sentido volver al diálogo".Y se refirió a los festejos que anoche protagonizaron los diputados K en el Congreso, con un sonriente Agustín Rossi a la cabeza, tras la media sanción de la prórroga a las facultades delegadas. "A partir del 10 de diciembre no se van a reír tanto", sostuvo.
Por su parte, el vicepresidente de la UCR, José Cano, senador elector por Tucumán, sostuvo que no se podrá lograr ningún acuerdo mientras el Gobierno "mantenga su actitud patoteril en el Congreso". "Se insiste en una actitud autista en profundizar un modelo de gestión que ha sido repudiado de manera contundente por la mayoría de los argentinos".
Para Cano, no asistir al diálogo le hubiese dado al Gobierno "pretextos" para victimizarse y agregó que "el radicalismo no le tiene que dar la razón a Carrió; el que debe dar respuestas a todos es el oficialismo".
(*) Redactor de Perfil.com