Son el ingrediente principal de cualquier acto kirchnerista que se precie de tal. Acompañan a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en cada uno de sus movimientos y sus cantos tribuneros llegan a tapar los discursos transmitidos por cadena nacional. Son los militantes, los que le gritan a Cristina que ahí tiene a "los pibes para la liberación", los que hoy acapararon casi la totalidad de las invitaciones para copar los palcos del Congreso.
Mientras Cristina daba su extenso discurso en la inauguración de las sesiones ordinarias del Congreso, Perfil.com dialogó con integrantes de distintas agrupaciones oficialistas. Logística, micros, militancia, motivos y el futuro sin Cristina.
"Nosotros arrancamos desde tempranito", cuentan Juan, María Eugenia y Macarena, del Movimiento Evita de San Martín. El plan de traslado desde el conurbano a Congreso les llevó una semana: "Hacemos la convocatoria en los territorios que laburamos, reforzando las actividades con los vecinos para llegar tranquilos al sábado, luego nos juntamos a las 8.30 en la Plaza Kennedy de San Martín, de ahí para Capital, una columna en 9 de Julio y Avenida de Mayo y marchamos para el Congreso".
Para la movilización usan micros que, en algunos casos, recogen a la gente por los barrios. María Eugenia aclara: "Los micros los utilizamos para varias actividades, son micros comprados". Incluso, cuenta que "hace seis meses (les) robaron un micro, ploteado y todo, de la puerta de un taller mecánico". Con sonrisa de resignación, finaliza la anécdota y sostiene que "no es que todo viene de arriba: hay mucho laburo de los compañeros para movilizar lo más que se pueda".
Antonella y Griselda tienen otra historia. Ellas pertenecen al Peronismo Kirchnerista - La JP, de La Plata, y centran su militancia en la Facultad de Periodismo de la Universidad. "Estamos más en el día a día de lo que va pasando en las facultades, especialmente en Periodismo y el centro de estudiantes", explican, y señalan que otros compañeros son los que "se dedican más al territorio".
Respecto de los planes para los actos, relatan que se organizan con el mayor tiempo posible y que ocupan su agenda en abarcar todos los territorios. "En estos días en particular, apuntamos todo el despliegue de logística para venir a bancar a Cristina".
"En los momentos más importantes, venimos todos a bancar", sostiene Antonella y explica que "hay otros actos en el conurbano en el que van menos compañeros, pero son los de ese territorio". Por su parte, Griselda cuenta que hacen "todo, desde pintar las banderas, hasta convocar a los compañeros, armar los horarios" y que la tarea les cuesta trabajo y tiempo: "Nos llevó toda la semana para poder llegar a hoy tranquilos".
"Lo típico es armar una convocatoria por todos los medios", cuenta Agustín, militante de La Cámpora de La Matanza, el único de dicha agrupación que accedió a hablar con Perfil.com. "Para convocar usamos Facebook, mails, teléfonos, mensajes de textos, chats, personalmente en la Unidad Básica, cualquier medio vale", indica Agustín, quien explica que "cada localidad de La Matanza tiene su propia Unidad Básica de la agrupación" que ofician de punto de encuentro para trasladarse en micro al Congreso.
"Las jornadas previas vemos si mandan micros, si no nos mandan, esta vez nos mandaron", comentan las militantes de la Tupac Amaru, cuya líder es Milagro Salas. "Somos una cooperativa que ya tiene 15 años y preparamos todo entre los compañeros", afirman las mujeres. "Arrancamos una semana antes y el día anterior es a full, con todo el clima, cantando todo el tiempo", describen, para luego comentar que, si bien "los chicos pasan factura de vez en cuando" por las horas fuera del hogar, "la familia acompaña".
Para los universitarios de La Plata, la situación es distinta. "Muchos somos del interior, la mayoría tiene a la familia más lejos, pero con apoyo telefónico", cuenta Antonella, para luego agregar que "cuando vienen, se tienen que bancar que uno no esté, o se suman para pasar tiempo con uno".
La militancia y el futuro. Todos los jóvenes entrevistados para esta nota se entusiasmaron a la hora de hablar de sus tareas "militantes". Antonella señala que el plan Progresar "es una salida para un montón de compañeros", dado que desde los centros de estudiantes "no se puede contener a todos con las becas". Griselda cuenta que "los padres, que no pudieron ir a la Universidad, terminan el FinEs (Plan de Finalización de Estudios Primarios y Secundarios) "y vienen a nuestra facultad, donde ahora abrimos una carrera nueva: Comunicación Popular".
Vuelven a "meterse" con el acto y dicen que la pasan muy bien porque les gusta escuchar a Cristina. "Tenemos la necesidad de que nos hable, que nos diga qué tenemos que hacer. Son momentos de incertidumbre. Nos queda trabajar para fortalecer, consolidar los espacios y la formación para estar a la altura de las circunstancias para dar cualquier debate de acá a 2015."
Los militantes del Movimiento Evita también centraron sus actividades en la educación y, además de realizar relevamientos para el plan Progresar y dar clases en el programa FinEs, también llevan adelante "una campaña contra la violencia institucional por todas las víctimas del gatillo fácil". Juan comenta que, en San Martín, "la realidad está golpeada por la violencia del narcotráfico" y que también trabajan con el sector de "la economía popular", a quienes define como "el sector de la economía no reconocido por nadie, como los manteros o los artesanos, que no tienen protección ni a quién reclamar.
"Se viene un año complicado", afirma Agustín, de La Cámpora. "Empezó tranquilo, pero estamos a la espera de lo que pueda ocurrir, o lo que pueda anunciar Cristina", sostiene el militante de La Matanza, y agrega que "en base a lo que anuncie Cristina, nos moveremos por los barrios", como han venido haciendo con los programas Precios Cuidados y Progresar.
Desde el Movimiento Evita, sus militantes quieren fortalecer sus proyectos para que "vaya más allá de Cristina", aunque remarcaron el liderazgo de la Presidenta: "Ella es la Jefa, pero esto necesita trascender".
Antonella y Griselda ponen sus esperanzas en la continuidad del kirchnerismo. "Ojalá que la banda presidencial, el 10 de diciembre de 2015, se la ponga a un compañero", afirma Antonella. Sin embargo, independientemente de lo que suceda, ella afirma que estarán "para bancar todas las conquistas" porque son "los militantes de base los que tienen que estar dispuestos para dar la batalla, con el 'Nunca Menos' a full y con Cristina como jefa, aunque no sea Presidenta".
(*) Editor de Perfil.com