Cuando falta sólo una semana para las elecciones legislativas, el Gobierno anunció la reglamentación de la prorrogada Ley de Promoción de Inversiones y, al mismo tiempo, la adjudicación de beneficios fiscales correspondientes a la ley anterior para cerca de treinta proyectos de inversión.
Pero la presidenta Cristina Kirchner omitió decir, cuando lanzó el proyecto hace una semana, que esas iniciativas tienen tres años de finalizadas -impulsadas en su momento por Roberto Lavagna-, por lo que los alicientes no van a cumplir con el objetivo para el cual fueron creados, según consignó el diario El Cronista. Tampoco tuvieron en cuenta que si se aplica el porcentaje de inflación en torno al 25% cuando se presentaron (en 2006), y la actual, implica que los fondos que debe el Estado ya no tienen el mismo valor.
El doble anuncio proclamado por Cristina Kirchner no es algo que asombre viniendo del Gobierno. El 15 de diciembre de 2008, se anunció un megaplan por $111.000 millones para la obra pública. Pero luego trascendió que ese mismo anuncio ya había sido hecho antes por Cristina y su marido, Néstor Kirchner (vea el resumen de "Las 100 mentiras de los Kirchner"). Hasta el propio De Vido admitió que las obras ya habían sido anunciadas.
Pero no es el único antecedente. El 7 de enero de este año, la Presidenta anunció un aumento de la recaudación, pero como algo habitual en la gestión K, la verdad fue a medias. Es que ese aumento se logró con un aporte extra de 930 millones de pesos provenientes de los aportes jubilatorios que ingresaron al sistema de reparto estatal.
El último anuncio. Las empresas que presentaron proyectos para ser beneficiarias de los incentivos –amortización acelerada del capital y/o devolución anticipada del IVA– tenían previsto recibirlos mientras estaban realizando la inversión o, a más tardar, en el curso del año luego de realizado el desembolso. Pero estos beneficios quedaron en el olvido, hasta que llegaron las elecciones y cayó la actividad económica. Las proyecciones de crecimiento para 2009 indican una disminución en torno al 1%.
Los incentivos contemplados en la ley 25.924 fueron sancionados a fines de 2004 con vigencia hasta septiembre de 2007 –pero cuyo régimen fue relanzado el año pasado con otra ley y reglamentado recién ahora– incluía dos opciones de beneficios impositivos, contra la presentación de un proyecto: la devolución anticipada del IVA por la compra de maquinaria y la amortización acelerada del capital, por el cual las compañías pagarían menos impuesto a las Ganancias durante los primeros años de la inversión.
Una fuente consultada por el matutino explicó las demoras: “Presentamos el proyecto en diciembre de 2006 y pensamos que, como máximo, cobraríamos al año”.
Aceitera General Deheza fue otra de las compañías que resultó adjudicataria del beneficio. Un directivo de la empresa dijo que " son todas iniciativas de 2006. Lo que no se amortizó hasta ahora se realizará todo junto”.
