En los últimos años se masificaron las denuncias por casos de desapariciones forzadas en distintas provincias de la Argentina.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), señaló que el Estado argentino debe reconocer este delito y acelerar las investigaciones, situación que no se cumple, según denunció la abogada y especialista en esta temática, Verónica Heredia.
Buenos Aires, Córdoba, Chubut, Río Negro y Neuquén son algunas de las provincias donde aún hoy, no hay Justicia para desaparecidos que, en algunos casos, llevan más de diez años. “En materia de desapariciones forzadas, esta fue una década de impunidad”, analizó Heredia en diálogo con PERFIL desde Comodoro Rivadavia, donde hace casi 11 años desapareció Iván Torres, luego de ser detenido en la Seccional 1° de esa ciudad.
Desde octubre de 2003 no se sabe su paradero. Torres tenía 24 años, y en la causa hay 15 policías imputados. “En este caso denunciamos incumplimiento de estándares en el proceso, y se pide que inicie una investigación adecuada”, explicó Heredia.
El caso de Torres es un ejemplo de una situación aún más complicada. “El Estado mantiene la impunidad. Tendría que reconocer la desaparición y buscar como corresponde a los desaparecidos, a quienes en muchos casos se busca como un prófugo, no como una víctima”. En Río Negro el caso más llamativo es el de Daniel Solano, desaparecido en noviembre de 2011 tras denunciar la explotación laboral en la cosecha de manzanas. Hoy la causa está casi paralizada. Se investiga como homicidio, no como desaparición, y no lo hace un juzgado federal, como debiera hacerlo según lo establecido por el Código Penal en 2011. También hay policías implicados.
En Neuquén, Sergio Ávalos desapareció en junio de 2003, y hoy, a casi 11 años, su familia exige que se comience una investigación. Según Heredia, esta es una situación que se repite en todas las provincias contra chicos de entre 15 y 25 años de barrios excluidos y en muchos casos son de familias humildes