La desaparición del albañil Julio Lopez preocupa una amplia gama de sectores sociales, a veces antagónicos entre sí. Desde los organismos de derechos humanos hasta el líder del reclamo de por mayor seguridad, Juan Carlos Blumberg, todos coincidieron en reclamar mayor protección para los testigos de causas judiciales.
Ayer hubo marchas por todo el país, y mañana está prevista una concentración en la Plaza de Mayo, mientras que el gobernador Felipe Solá llamo a una campaña nacional para su búsqueda.
López, de 77 años, fue uno de los testigos clave en el juicio que terminó con una condena a reclusión perpetua contra el represor Miguel Etchecolatz. Desde hace nueve días que no aparece. Muchos ya hablan “del primer desaparecido en democracia”.
Todos preocupados. El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), a través de Gastón Chillier, dijo que “es necesario que se empiece ya a discutir una política de seguridad para testigos".
“No tenemos ninguna hipótesis y no descaramos nada, el hecho que se esté debatiendo la posibilidad de que López haya sido secuestrado por grupos vinculados con el terrorismo de Estado es de por sí muy grave", dijo en declaraciones que publica hoy el diario Clarín.
Por su parte, el ingeniero Juan Carlos Blumberg dijo que es "terrible que esto suceda en democracia".
El dirigente social de la protesta en reclamo de mayor medidas de seguridad dijo que no participará mañana en la marcha por la “aparición con vida” de López, ya que estará participando de otra movilización junto con Raúl Castells.
"Lo único que quiero es que tengamos Justicia y que la gente pueda ir a declarar", se pronunció.
En tanto, Estela Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo manifestó tener “optimismo”. Sin embargo, advirtió que "también está la posibilidad de que (el testigo) haya sido agredido por los mafiosos".
Confirmando esto, María Chorobik de Mariani, una de las fundadoras de Abuelas acusó a Etchecolatz y su entorno.
Mariani es querellante en el juicio contra el ex policía. Según indicó, hubo "una amenaza implícita" cuando el represor dijo a los jueces "que ellos serían juzgados".
“Etchecolatz sabía en ese momento que López estaba desaparecido. En el penal tuvieron tiempo para planear cualquier cosa", explicó.
La presidenta de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, señaló que el caso le recuerda "tiempos terribles", al tiempo que cuestionó duramente al gobernador bonaerense, Felipe Solá, y a su ministro de Seguridad, León Arslanian.
Ayer Solá había admitido l a hipótesis del secuestro y llamó a una campaña nacional para su búsqueda.
Marchas en todo el país. Organizaciones sociales, de derechos humanos, centros de estudiantes, partidos de izquierda, sectores gremiales y piqueteros semovilizaron en La Plata, Mar del Plata, Rosario y Tucumán para reclamar la “aparición con vida” del albañil.
Mañana el "Encuentro Memoria, Verdad y Justicia" llamó a una marcha hacia Plaza de Mayo " por la aparición con vida de Julio López y desmantelamiento de todo el aparato represivo".
La FUBA anunció que suspenderá las clases para adherir a la protesta, al tiempo que harán clases públicas en la calle como forma de denunciar los hechos.