A Juan Antonio Bontempo, el paro del campo y el cacerolazo espontáneo contra la presidenta Cristina Fernández de Kirchner no le trajo dolores de cabeza sino prosperidad: por su presencia codo a codo con los piqueteros y funcionarios que fueron a desalojar la Plaza de Mayo, recibió una designación oficial (a través del decreto 561/2008 publicado en el boletín oficial del 8 de Abril) como Subcoordinador de Asuntos Técnicos de la Unidad Presidente.
Con un cargo hecho a su medida desde el cual podrá desplegar sus habilidades de operador político, este "pingüino" regresa a la plana mayor K, donde bajo la presidencia de Néstor Kirchner desempeñó un cargo superior al actual: fue director de la Unidad Presidente, luego de que el entonces gobernador Sergio Acevedo lo marginara del circulo de poder en marzo de 2005. Bontempo va de Santa Cruz a la Rosada y viceversa, sin escalas, cuándo los Kirchner quieren.
Mejor conocido como “Juancito caminador”, este silencioso y eficiente kirchnerista fue el encargado de tejer una red de alianzas con los gobernadores para que el proyecto tenga un sustento nacional. Y vaya si lo consiguió. La caída de Acevedo y la posterior asunción de Carlos Sancho le permitieron volver a Santa Cruz, aunque con otro status: como ministro de Economía. Su designación fue digitada por Néstor Kichner, quien también puso a Daniel Varizat, "el loco de la camioneta". como Ministro de Gobierno.
Bontempo transitó cómodamente su estadía en el ministerio, a través del cuál cosechó mayor confianza del presidente. El 17 de noviembre de 2006, la provincia licitó 15 áreas petroleras y 14 de ellas quedaron en manos de dos amigos K, tal cual denunció en su oportunidad el diario Perfil.
El entonces ministro de economía provincial también disfrutó de las mieles kirchneristas y se hizo acreedor de tierras en El Calafate a precio regalado, junto a otros funcionarios nacionales y provinciales de Santa Cruz que adquirieron grandes extensiones de terrenos fiscales en la zona turística. Compró 2.527 metros cuadrados, para los que pidió facilidades de pago.Todo era perfecto para este "pingüino" hasta que el conflicto docente estalló en la provincia del Presidente. La huelga que paralizó a Santa Cruz y precipitó la salida de Sancho, reemplazado por otro K, Daniel Peralta, también ocasionó la renuncia de Bontempo, el principal crítico del paro, quien había acusado a los maestros de ser "un gremio pequeño que impulsa un paro político y pone a nuestros hijos de rehenes e intenta manipular a los padres". Su coequiper en esa tarea fue Daniel Varizat, quien con su 4x4 atropelló a una marcha de maestros y se ganó el mote del “loco de la camioneta”.
Resurrección política. Desde que asumió Daniel Peralta, en Santa Cruz se sabe poco y nada de Juan Alfredo Bontempo.
“Al 'enano' parece que se lo tragó la tierra, por acá sólo se lo vió en las fiestas”, dijo a Perfil.com una fuente consultada que conoce de primera mano los pasillos de la gobernación. “Se dice que lo van a nombrar en la Casa de la provincia en Buenos Aires, ahí es donde mandan a los ex funcionarios que tienen que poner en el freezer”, agregó.
Con lo que no contaba esta fuente consultada era con la presencia del santacruceño Bontempo en la Plaza de Mayo. Allí, como señaló el diario Página/12, junto a los piqueteros oficialistas de Luis D'Elía y a funcionarios como "el legislador Juan Cabandié, Sergio Berni de Desarrollo Social y los diputados Juliana Di Tullio, Luis Ilarregui y Jorge Coscia", dijo presente “Juanito Caminador” para defender a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Días después el patagónico recibía su designación en un cargo de tercera línea.
En su nuevo rol extra-escalafonario no ganará una suma excesiva de dinero (percibiría según estimaciones y dependiendo de la categoría entre 4 mil y 6 mil pesos, más un complemento de 1.600 pesos) pero si podrá volver a operar políticamente desde la Casa Rosada para regenerar la trama federal del kirchnerismo, que él supo edificar con Néstor, hoy amenazada tras el conflicto rural y la fractura del varios gobernadores con el poder K. Bontempo sigue, silencioso y eficaz, a las órdenes de Néstor Kirchner y demuestra que es un “pingüino” que siempre cae bien parado.
(*) Redactor de Perfil.com.