En la apertura de los Martín Fierro, cientos de personas agrupadas en los diferentes sindicatos de los medios de comunicación protestaron contra el "vaciamiento de las señales estatales" y por la recuperación de sus puestos de trabajos.
Afiliados del Sindicato de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (Sipreba) y el Sindicato Argentino de Televisión (Satsaid) apuntaron contra el secretario de Medios, Hernán Lombardi. A través de un comunicado, Satsaid aseguró que en la Televisión Abierta Digital se produjeron 180 despidos y que, con el igual presupuesto al año anterior, “la programación se redujo a viejos enlatados y realizaciones tercerizadas en productoras cercanas al gobierno”.
A ellos se sumó la Asociación Argentina de Actores, con carteles con la imagen del funcionario, a quien calificaron de “vaciador”.
El planteo logró traspasar las vallas de la alfombra roja: el productor de TV Sebastián Ortega -cuya obra Un gallo para Esculapio es una candidata al Oro- ingresó a la ceremonia con carteles en defensa de los medios públicos.
Respuesta. Frente a los cuestionamientos, los directivos de Radio y Televisión Argentina (RTA) emitieron un comunicado contra los dichos que, según ellos, "faltan a la verdad".
A continuación, la nota completa firmada por el presidente y vicepresidente de RTA, Miguel Pereira y Emilio Laferriere:
"La Televisión Pública Argentina se encuentra efectuando un Plan de Austeridad y Transformación, respetando una estrategia de gestión acorde con los recursos asignados por el Congreso en la ley de Presupuesto Nacional. El Plan preve para el año 2018 un ahorro de cerca de 1000 millones de pesos en comparación con lo que hubiera sucedido de no ponerse en marcha.
Estamos comprometidos con una programación plural y federal, con gran énfasis en lo cultural. Por eso el directorio de RTA ha aprobado para 2018 mas de 50 programas que son emitidos a lo largo del año, respetando los porcentajes de producción propia que establece la ley 26.522.
El Plan de Austeridad y Transformación significa un enorme esfuerzo en todas las áreas y también en los recursos humanos. Con niveles salariares muy superiores al resto de la industria, convivieron además privilegios y abusos. Debido a esto, implementamos un plan de austeridad y reordenamiento que incluye terminar con esos excesos y privilegios. En consecuencia se tomó la decisión de no dar aumento salarial durante el año 2018.En la Televisión Pública Argentina no ha habido despidos. Faltan a la verdad los que lo afirman. Los datos centrales que hemos comunicado a diciembre del 2017 son el promedio de ingresos brutos mensuales de $85.000.-, el aumento de la planta de 653 trabajadores en 2002 a más de 1.000 en 2015 y la existencia de cuatro sindicatos en el Canal Público.
Una gran parte de los trabajadores comparte el esfuerzo y pone su capacidad y talento al servicio del Canal. Pero jerarcas sindicales que hace décadas persisten, faltan a la verdad, defienden privilegios, obstaculizan la gestión -principalmente en el área de noticias- y ponen en riesgo los enormes esfuerzos realizados por todos. Ratificamos nuestra convicción de la defensa de los medios públicos. Consideramos que la mejor forma de hacerlo es trabajar en una programación de calidad y profesional con el conjunto de trabajadores del Canal, y ser especialmente cuidadosos en el empleo de los recursos asignados por el conjunto de los argentinos. En dos años y medio de gestión, esto ha llevado a la Televisión Pública Argentina a innumerables reconocimientos en el país y en el exterior, y 11 nominaciones para el Martin Fierro 2018. Los medios públicos del Estado son de los argentinos.
Han dejado de ser medios de propaganda, muchas veces con el silencio de representaciones gremiales que nada hicieron cuando se destruía el pluralismo y la credibilidad de la Televisión Pública Argentina.La Televisión Pública Argentina debe brindar un servicio a sus ciudadanos, que son quienes la financian, produciendo contenidos e información de calidad. Esa es su misión.
No comprender que la defensa de privilegios y salarios desorbitantes va en detrimento del corazón mismo de esta empresa pública es una muestra más de la visión sesgada y egoísta de quienes se niegan a una Argentina más justa."
(*) Informe: Facundo Herrera.