Arturo Puricelli, ministro de Defensa, ordenó al jefe de la Armada, almirante Daniel Martin, que separe de sus cargos a dos militares que debían encargarse del hundido exdestructor Santísima Trinidad mientras se investigan las causas del incidente.
El funcionario pidió la separación de los cargos del jefe de Mantenimiento y Arsenales, contralmirante Alberto Francisco García Grigioni, y del jefe del Grupo de Desafectación de la embarcación, capitán de navío Marino Lorenzo Veccia.
Así, Puricelli aspira a resolver la más reciente de sus numerosas crisis al frente del ministerio, tras haber sido citado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner para brindar explicaciones por el hundimiento.
La orden busca "favorecer el curso de la investigación que se encuentra en desarrollo" y así “garantizar la transparencia y objetividad de lo actuado”, según el texto firmado por el funcionario, difundido en un comunicado de Defensa.
La medida instruida al jefe naval será "de cumplimiento inmediato y con el debido resguardo de la información, sea en soporte papel o digital, obrante en los despachos de los causantes", agregó el comunicado.
El texto ordena, además, restringir el tránsito y acceso al sector donde se encuentra el buque, "abarcando tanto al personal civil como militar ajeno a la investigación, con independencia del nivel jerárquico que ostente".
Sólo podrán acceder "aquellos expresamente autorizados por el ministro de Defensa o el titular de la Armada, el cual deberá ser registrado por la guardia de prevención en cada visita que se realice", concluyó.