Un diplomático ruso que vive en las Torres Le Parc, y que no figuraba en el primer listado de vecinos del exfiscal Alberto Nisman, aseguró este miércoles que no tiene "nada para aportar" en la causa que investiga la muerte del ex titular de la Unidad Especial AMIA.
"Si yo tuviera algo para decir, ya lo hubiera hecho. Yo, como la mayoría de los vecinos, no recuerdo lo que pasaba esos días en el edificio. Además yo vivía en la otra torre y sigo viviendo ahí", aseguró el ministro consejero de la Embajada de la Federación Rusa en Buenos Aires, Dmitriy Belov en declaraciones al medio Infobae, según consignó la agencia de noticias NA.
En ese marco, el diplomático relató que "nunca" vio al fallecido exfiscal y que "casi" no tiene "contacto con los vecinos". Y en ese sentido, reiteró: "No oculto nada". El hombre no figuró en el primer listado de vecinos de las Torres Le Parc y luego, se negó a declarar cuando fue citado como testigo por el fiscal Eduardo Taiano.
En el texto presentado para negarse a prestar declaración indagatoria, el ruso sostuvo que de acuerdo a la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, los diplomáticos no están obligados a declarar.
Consultado sobre lo acontecido el 18 de enero de 2015, cuando fue hallado el cuerpo sin vida de Nisman, Belov manifestó: "Sólo recuerdo que a la mañana siguiente salí del garage (de Le Parc) y tuve que doblar en otra dirección". Y amplió: "Cuando llegué a mi oficina me enteré lo que había pasado. No tengo nada para aportar. Si supiera algo, iría a declarar como buen ciudadano".
El nombre del diplomático no figuró en el primer listado de vecinos de Le Parc confeccionado por la Administración del complejo en conjunto con la Policía Federal y recién este año, a casi tres de la muerte de Nisman, fue detectado por la Gendarmería.