Desde que Cristina Kirchner presentó Unidad Ciudadana con su estilo tan PRO, comenzaron las dudas sobre quién era el cerebro detrás de ese cambio, el Durán Barba del kirchnerismo. Su nombre es Vinicio Alvarado y, curiosamente, tiene varios puntos en común con su contracara del oficialismo.
Alvarado también es ecuatoriano y, al igual que Duran Barba, ocupó el cargo de secretario general en Ecuador (una suerte de ministro coordinador). Además, en 1996 Alvarado trabajó para el estratega de Macri y su socio Santiago Nieto en la campaña presidencial del ecuatoriano Jaime Nabot (Partido Social Cristiano), quien ganó en primera vuelta, pero perdió en el ballottage frente a Abdalá Bucaram.
Aunque, a diferencia de Duran Barba, el nuevo comunicador K ama a Rafael Correa, del que fue estratega y funcionario durante sus mandatos y quien se lo recomendó a su amiga argentina. Alvarado ya había trabajado para el kirchnerismo en la campaña presidencial de Scioli. Se le atribuye, concretamente, haber preparado el debate con Macri.
No le fue muy bien: a Scioli se lo vio nervioso, y a Macri, más espontáneo. El final es recordado: el beso de Juliana Awada con su marido frente a la frialdad de Karina Rabolini con el suyo.