El nombramiento de Liliana Beatriz Korenfeld a cargo de la Superintendencia de Servicios de Salud de la Nación ratifica la lógica de lealtades K más que la eficiencia o los méritos para llegar a un puesto en la Rosada. La santacruceña, de 58 años, manejó la Caja de Servicios Sociales durante las dos gestiones de Néstor Kirchner en Santa Cruz y dejó el puesto con un fuerte déficit y sin haber presentado un solo balance en 11 años.
La ex diputada nacional del Frente para la Victoria milita en el partido y adula al matrimonio desde inicios de los '90. Entre 1991 y 2002 manejó la caja social de Santa Cruz y, según la oposición de esa provincia, ocultó los balances. Para defenderse y desviar la atención, Korenfeld denunció que hubo "corrupción" en la Obra Social de Santa Cruz, pero nunca realizó la denuncia formal ante la Justicia.
El Tribunal de Cuentas de Santa Cruz realizó un auditoría el año pasado y detectó irregularidades con desviación de fondos, pago de pauta publicitaria y cambio de destino de fondos en la Caja de Servicios Sociales que intervino Korenfeld en los noventa, y también entre octubre y diciembre de 2011. En abril de este año, el organismo tenía un rojo de 200 millones de pesos.
Anfibia K. Cuando el matrimonio K emigró a Buenos Aires en 2003, Korenfeld permaneció apenas unos meses en el puesto. Antes de que dejara el cargo, un perito consultado por la agencia OPI Santa Cruz reveló que "lo obligaban a dibujar los balances de 10 años sin siquiera tener la documentación necesaria para efectuar los registros contables”.
En la provincia de los Kirchner la llaman una "militante todoterreno". Fue secretaria de Turismo en Río Gallegos, función que aprovechó para lanzarse en el rubro como empresaria privada. En octubre de 2005 creó la firma Red Patagónica S.A., mientras los Kirchner edificaban su emporio hotelero en El Calafate. Y en 2008 abrió Fideicomisos Patagónicos S.A.
A su vez, Korenfeld tiene declaradas dos propiedades en Río Gallegos y otra en la calle Beruti del barrio porteño de Palermo, según informes comerciales a los que accedió Perfil.com.
Su regreso a la gobernación de Santa Cruz, a cargo de la cartera de Información Pública, fue muy breve: a los tres días dejó el cargo. Eso poco les importó a los Kirchner, que en 2007 igual le dieron un lugar en las listas del Frente para la Victoria como diputada nacional.
En 2011 se le venció el mandato y regresó al gobierno de Santa Cruz de la mano de La Cámpora. Pese al "olvido" de los balances durante una década, el mandatario Daniel Peralta la colocó de nuevo al mando de la Caja de Servicios Sociales provincial.
El último periplo en su provincia también duró muy poco: cuando La Cámpora estuvo al borde de provocar un "golpe" contra Peralta el 29 de diciembre último, Korenfeld renunció. En las dos visitas de fin de año, se reunió durante largas horas con Cristina en Río Gallegos. La ex diputada puso al día a la Presidenta de las internas del gobierno patagónico después de la embestida que orquestó Máximo Kirchner.
En marzo de 2012, su llegada a la Presidenta volvió a rendir frutos: recibió la llave de la millonaria caja de la Superintendencia de Servicios de Salud de la Nación para suceder al moyanista Ricargo Bellegio.
El órgano encargado de controlar el funcionamiento del circuito de fondos entre el Estado y las obras sociales está bajo la lupa de la Auditoría General de la Nación (AGN) por un millonario fraude. El mandamás del organismo que precedió a Bellegio fue nada menos que el multiprocesado por la Justicia y ex recaudador K, Héctor Capaccioli.
(*) De la redacción de Perfil.com.