Hijo de inmigrantes libaneses, Envar El Kadri, creció en un ambiente donde la mayoría de sus familiares eran peronistas por eso cuando la Revoluciòn Libertadora usurpó el poder y bombardeo la Plaza de Mayo en junio de 1955, supo que su destino tendría un profundo sentido de rebeldìa.
Años posteriores en una entrevista afirmaba: “muchos jóvenes de mi época decidimos que había que levantar las banderas de nuestros ideales, que no podíamos admitir que hubiera ciudadanos de primera que eran los “democráticos”, y ciudadanos de segunda que éramos los peronistas. (…) y ahí fue cuando nos organizamos ya por los años 57, 58 en los primeros comandos de la Juventud Peronista”.
Con esa concepción ideológica no tardó demasiado en sumarse a la resistencia peronista en la cual militó haciendo algunas acciones propagandìsticas como colgar los retratos de Perón y Evita en la calle Florida o contar la marcha violando la ley que prohibía cualquier manifestación pública a favor del peronismo. Al poco tiempo, y con apenas 20 años, se sumó a la resistencia armada. Un año más tarde, en 1962, es condenado a prisión por tenencia de armamentos y explosivos, pero durante la presidencia de Arturo Illìa fue amnistiado.
En el Congreso de 1963 del Movimiento de la Juventud Peronista llamó "a la lucha revolucionaria hasta sus últimas consecuencias" y visitó a Juan Domingo Perón en noviembre del mismo año.
Dos años más tarde fundó las Fuerzas Armadas Peronistas, con el objetivo de instalar un foco de guerrilla rural en el monte tucumano copiando la experiencia cubana.
Sin embargo el proyecto murió antes de entrar en acción. Las FAP instalaron un campamento integrado por 14 guerrilleros (13 varones y una mujer, Amanda Peralta), denominado "El Plumerillo", en la localidad de Taco Ralo, provincia de Tucumán, con el fin de realizar entrenamiento militar. El 19 de septiembre el grupo fue sorprendido por la Policía, que los puso a disposición de la justicia. Después de la detención los militantes denunciaron haber sufrido torturas. Las FAP reaparecieron en 1969 y 1970 con varias acciones de guerrilla urbana.
Envar El Kadri estuvo preso el 25 de mayo de 1973, cuando el gobierno de Héctor Cámpora aprobó una ley de amnistìa que permitiò la liberación de presos políticos, guerrilleros y hasta ladrones comunes que aprovecharon el momento para fugarse. El 1 de enero de 1975, amenazado y perseguido por la Triple A, debió exiliarse para recién regresar a la Argentina en 1984.
Participó entre 1976 y 1978 en el Comité Argentino de Información y Solidaridad y en la fundación y organización de actividades que de una u otra manera actuaban contra el gobierno militar. Al explicar su experiencia en la lucha armada, Envar El Kadri manifestó: ""Nosotros recurrimos a la violencia en un estado de legítima defensa, porque no nos dejaban otro camino para recuperar nuestra soberanía y el derecho de elegir nuestros gobernantes. Perón mismo daba las órdenes de hacer la resistencia integral por todos los medios y nosotros la cumplíamos".
A su regreso a la Argentina se dedicó a temas culturales adoptando como oficio la producción cinematográfica y la dirección de un sello discográfico “Milán Sur” . Fue productor del : “El Exilio de Gardel”, “Sur” y “El Viaje”, dirigidas por Fernando Pino Solanas. También realizó la pelicula "Che Ernesto", dirigida por Miguel Pereira.
Falleció de un infarto en Jujuy, el 19 de julio de 1998.