La venta del grupo Indalo a un fondo de inversión de Estados Unidos está envuelta en quejas de acreedores, reclamos judiciales y versiones cruzadas, pero pocas certezas. A la catarata de tuits del conductor y empresario Marcelo Tinelli, que denunció un supuesto apriete de los “compradores” de los medios (y las otras empresas de Cristóbal López) para que se desentienda de lo que le deben, le siguió un anticipo de uno de los abogados que lleva adelante los juicios laborales de periodistas contra el emporio de medios: denunciará el lunes a primera hora ante el Enacom y la Justicia que el fondo de inversión ya tomó posesión del grupo sin que la operación haya sido autorizada en los tribunales ni por el Gobierno.
El fondo OP Investment, representado en Argentina por el financista Ignacio Rosner y un estudio de abogados, se adjudicó la compra del ciento por ciento de Indalo, el imperio en el que López tiene empresas de petróleo, construcción, alimentación y medios de comunicación. La Nación adelantó que los inversores van a presentar su plan de negocios ante la Justicia comercial la semana que viene para que se autorice la operación. Pero Gonzalo Espinoza Paz, abogado laboralista, afirmó a PERFIL que sus nuevos dueños ya están haciendo gestiones como si hubieran asumido sin que haya nada oficial.
Ayer trascendió que los interesados pretenden comprar todo el grupo de Cristóbal López por un monto simbólico de cien pesos, más el multimillonario pasivo. Es que Indalo debe a la AFIP más de diez mil millones de pesos por haber retenido impuestos al combustible durante cuatro años para fondear parte del grupo empresario. Sin embargo, fuentes cercanas a Cristóbal López dijeron que eso no es posible. “El grupo factura más de dos mil millones de pesos mensuales y está valuado en más de 1.200 millones de dólares. Una operación por cien pesos no va a ser autorizada por la Justicia”, indicó.
López, que el año pasado vendió su participación en el negocio del juego a uno de sus ex socios, habría consumado esta venta luego de hacer negociaciones con otro empresario cercano al gobierno nacional: el piloto de rally Orly Terranova, propietario de medios en Mendoza. Las reuniones con los Terranova no llegaron a buen puerto, según dijeron fuentes empresarias, porque Cristóbal, además de tener que invertir mucho dinero para desprenderse de las acciones y armar el fideicomiso, no tenía ningún tipo de garantía económica ni política. En paralelo apareció este fondo inversor. Para algunos, esa negociación había sido encaminada desde antes por el socio de López, Fabián de Sousa. De Sousa hace rato que no aparece por las instalaciones de los medios de comunicación, que funcionaron como sus oficinas desde que López adqurió el canal C5N y las radios. PERFIL intentó obtener la palabra del socio de Cristóbal, pero no consiguió respuesta.
Mientras tanto, fuentes empresarias dijeron a este diario que no hubo presentaciones formales de nuevos dueños en Indalo. Y que en los medios de comunicación sigue todo igual. Voceros de la AFIP dijeron a PERFIL que el organismo no evalúa la operación porque nadie “presentó nada”.