El ministro del Interior, Florencio Randazzo, recibió esta tarde al líder qom, Félix Díaz, para iniciar una "mesa de trabajo" tras los reclamos planteados por integrantes de la comunidad "La primavera" de Formosa, luego que el viernes se levantara el acampe que mantenían desde diciembre en la 9 de Julio. Los aborígenes piden 1.300 hectáreas de tierras.
El Gobierno continuó así el diálogo con los dirigentes tobas ante la atenta "fiscalización" de varias agrupaciones estatales y de Derechos Humanos: participaron de la reunión el director del INADI, Claudio Morgado, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), el Servicio de Paz y Justicia (SERPAJ) representado por su titular, Adolfo Pérez Esquivel, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora (Nora Cortiñas), la CTA, la APDH, la Defensoría General de la Nación y el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas.
Esos organismos firmaron un acta el 2 de mayo, tras la primera reunión, en la que el Estado Nacional se comprometió “a brindar garantías en materia de seguridad y a convocar a una mesa de diálogo con el gobierno de Formosa para solucionar el conflicto de fondo por las tierras”.
Randazzo explicó que "se repasaron los avances que hubo en materia de documentación, operativos de salud, un censo, el plan de agua potable a través del cual se colocó una nueva cisterna para el centro comunitario, y quedó claro que el Gobierno nacional había cumplido con esos puntos que fueron acordados en un acta que se firmó el 30 de diciembre de 2010".
Randazzo aseguró tras los encuentros que "nadie le impuso nada a Félix Díaz" y mencionó que "de la negociación participaron muchas organizaciones que pueden dar fe de que el traslado que finalmente se llevó a cabo el 6 de mayo a las 14 horas fue absolutamente acordado, entre los integrantes de la comunidad La Primavera y la Gendarmería Nacional", según informó la agencia Télam.