Aunque el Gobierno se encargue de enumerar todas las medidas que tomó en favor de los productores agropecuarios a los largo de los últimos seis meses, para los medios de comunicación quedará como punto central una cuestión: por el momento, no se tocarán las retenciones a la soja. De esta forma, se pidió "contribución" a los ruralistas ante el contexto de crisis económica mundial.
“La presidenta (Cristina Fernández de Kirchner) ha hecho un enorme esfuerzo para mantener la productividad de todos los sectores”, afirmó el ministro del Interior, Florencio Randazzo, unos de los funcionarios de Gobierno que estuvo presente en la reunión con la Mesa de Enlace. "Estamos en una situación muy difícil, todos tenemos que hacer un esfuerzo", destacó el bonaerense.
Acompañado por la ministra de Producción, Débora Giorgi, y el secretario de Agricultura, Carlos Cheppi (ambos presentes en la reunión con la Mesa de Enlace), Randazzo señaló que además de los productores agropecuarios el país tiene "otros actores" como los jubilados o los docentes, quienes esta semana -ante sueldos retrasados- recibieron anuncios de aumentos.
"En ese sentido las propuestas que hace un sector debe tener en cuenta el resto de la sociedad", solicitó el ministro del Interior, quien señaló que una hipotética baja de las retenciones a la soja implicaría un costo fiscal que impactaría sobre los salarios de los jubilados, los docentes, el plan de obras públicas y la entrega de planes sociales, entre otros temas.
Al respecto Randazzo agregó: "Les pedimos a las entidades que contribuyan a este momento que está viviendo el mundo y que no es ajeno al país". Sin embargo, el ministro aclaró que ante la sequía que sufren ciertos sectores productivos del campo, "el Gobierno tomó medidas vinculadas a darle rentabilidad a aquellos que están afectados por estas razones".
Giorgi enumera. Mientras tanto, la ministra de Producción relató las medidas que el Gobierno viene implementado desde el año pasado, las cuales significaron un costo fiscal para el Estado: decreto de Emergencia Agropecuaria Nacional, suspensión de remates de deudores del Banco Nación, el subsidio al gasoil y las bajas de retenciones al trigo, al maíz y las frutas y verduras.
Todo ello, sumado a los anuncios de hoy que aseguran la eliminación de las retenciones a los lácteos, la baja del 50% de las retenciones a las economías regionales y subsidios a las ganadería, implican un costo fiscal para el Estado, que no puede profundizarse con un descenso de impuestos a los productores de soja, señalaron los funcionarios.
En ese sentido, Giorgi explicó que una baja de 15% de las retenciones a la soja significaría una cifra similiar a lo que se otorgó hoy de aumento a los jubilados. La ministra detalló que las medidas propuestas sólo esta tarde a la Mesa de Enlace tienen un costo fiscal para el Estado de $1.300 millones.
Randazzo aclaró que "no es un problema de capricho" no bajar las retenciones a la soja, "ni siquiera un tabú". Y añadió: "Estamos dispuestos a discutirlo en relación a la realidad de la Argentina". De esta manera se manifestó que el Gobierno considera esencial para el equilibrio de la economía mantener los impuestos al "yuyo" tal como están hoy.