El multimillonario inglés Charles Joe Lewis, dueño de la estancia Lago Escondido, posee en Sierra Grande, provincia de Río Negro, una pista de aterrizaje desde donde parten vuelos hacia las Islas Malvinas en los que viajarían empresarios extranjeros. El Gobierno nacional no sabe quién es el dueño pero la Fuerza Aérea autorizó su construcción y le dio habilitación.
En medio de la tensión política que existe entre el Reino Unido y el Gobierno argentino por la soberanía de Malvinas, salió a la luz una información que va en contra de las restricciones que la propia presidenta Cristina Fernández determinó sobre la relación con las islas en disputa.
El portal OPI Santa Cruz da cuenta de esta información y replica distintos medios rionegrinos y fueguinos donde se explica que la pista de aterrizaje se colocó a pocos metros del Golfo San Matías, en cercanías de Puerto Lobos, en un lugar privilegiado por la naturaleza, conocido como Bahía Dorada y que posee autorización de la Fuerza Aérea para funcionar.
“Fue construida por la empresa Viarse SA en un campo propiedad de Nicolás Bernardo Van Ditmar, presidente y accionista de Bahía Dorada SA y Hidden Lake SA, socio del magnate británico Joe Lewis que es dueño de la estancia Lago Escondido. El aeródromo está operando desde el 23 de febrero de 2008, fecha en el que aterrizó la primera aeronave, un Beechcraft King Air B90”, señala el portal santacruceño.
Hasta el momento no se tiene conocimiento cuál es la utilidad que le dan al aeropuerto ni si los vuelos son nacionales o internacionales, de dónde proceden y hacia dónde van. No pasan ningún tipo de controles ni Aduanas y los medios digitales de Tierra del Fuego aseguran que no se efectúa ningún control migratorio.
“El gobierno nacional, el Estado provincial de Río Negro, las autoridades directamente involucradas como Fuerza Aérea y Gendarmería Nacional no han emitido opinión”, remarca OPI.