Aún cuando restan escrutar casi 140 mil votos, y la diferencia es de apenas dos mil a favor del Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS), el candidato Miguel Lifschitz dijo que “no hay ninguna denuncia formal” de irregularidades y que, tras el recuento definitivo de votos, “la diferencia se va a ampliar”.
"No hay absolutamente ninguna observación que pueda enturbiar el proceso (electoral)", sostuvo Lifschitz en declaraciones a la prensa en la ciudad de Rosario, aunque luego remarcó que "el escrutinio definitivo va a aclarar dudas" si persisten.
Cuando se le señaló que Del Sel dijo que había "cosas extrañas" en el escrutinio provisorio de las elecciones de ayer, el candidato socialista remarcó que "no hay ninguna denuncia formal del PRO".
El padrino de Lifschitz, el exgobernador Hermes Binner, salió a respaldar a su candidato. "Nuestra tendencia es que vamos a ganar esta elección por 2 mil votos. Pero hasta por un voto se puede ganar o se puede perder", aseguró en declaraciones a radio Mitre.
Binner resaltó que el resultado de ayer, en el que el escrutinio provisorio le dio una ventaja a Lifschitz sobre el candidato del PRO, Miguel Del Sel, de apenas 2.128 votos, demuestra que el FPCyS supo "escuchar la voz de la gente".
"Estamos muy contentos, porque en 60 días hemos dado vuelta un resultado que era adverso, y estos números de hoy confirman que supimos escuchar la voz de la gente, y rectificar algunas cosas", aseguró.