El presidente de la UCR, Ernesto Sanz, confirmó que no buscará la reelección al frente del partido en los próximos comicios internos de diciembre y abrió así una discusión interna sobre la elección de su sucesor, que se suma al debate sobre el resultado de los comicios nacionales.
En ese contexto, el partido convocó para el miércoles próximo a una reunión de mesa del Comité Nacional, para analizar la pasada elección y fijar la fecha de designación de autoridades del radicalismo.
Así lo detallaron a DyN fuentes partidarias, que señalaron que el mendocino continuará como "senador raso" en el bloque radical en la cámara alta, por lo que tampoco apuntará a conducir la bancada de 17 integrantes a partir del 10 de diciembre.
Sanz, que prácticamente no participó de la campaña de Alfonsín, anticipó que respaldará "caras nuevas" para su sucesión y, en ese lugar, preferiría que el control lo tomen algunos de los intendentes que alcanzaron triunfos en sus municipios antes que las opciones que se vienen intercalando hace años.
Tal es el caso de su colega en el senador Gerardo Morales, actual jefe del bloque, uno de los pocos que estaría dispuesto a ponerse al frente del Comité Nacional, como lo hizo en el 2005 en pleno bullicio interno por la aparición de los 'radicales K'.
Si el reelecto legislador jujeño optara por alejarse de la titularidad del bloque, ya se están anotando para ese lugar Juan Carlos Marino, identificado con los sectores más disidentes de la fuerza que supo ser aliado del vicepresidente Julio Cobos, el correntino 'Nito' Artaza y el tucumano José Cano, más cercanos a Ricardo Alfonsín.
Por su parte, el cordobés Oscar Aguad, que tiene posibilidades de volver a liderar el bloque de diputados, opinó en diálogo con esta agencia que "la crisis de credibilidad del partido hace que la gente no nos escuche, hay que replantearse a quién quiere representar".
Sin embargo, evitó opinar acerca de quién debería suceder a Sanz porque primero se debe dar una discusión en un "marco interno", y no a través de los medios como ya han comenzado a hacer algunos dirigentes.
Aguad aseguró que el radicalismo "logró mantener su piso" cercano al 18 por ciento en la provincia de Córdoba pero al mismo tiempo analizó que "lo de Alfonsín es la culminación de una crisis" partidaria, que lo llevó a ocupar el tercer lugar detrás del oficialismo y del socialista Hermes Binner.
También se sumó a la discusión Artaza, que recordó que "apoyó y acompañó" a Alfonsín "cuando muchos lo abandonaron, ahora que suenan voces, avisamos", dijo a través de Twitter.
El senador consideró que "la UCR debe poder volver a dialogar con los jóvenes, cosa que hoy no puede hacer" y comentó que "si para eso tenemos que propiciar y protagonizar una revolución del partido lo vamos a hacer".
De esta manera, Artaza dejó entrever sus intenciones de que comience un proceso de renovación en el partido tras la elección nacional y aclaró que "no vamos a sumarnos ni aceptar ninguna construcción con expresiones de la centroderecha, no cuenten con nosotros para eso".