El secretario que integra el triunvirato de dirección de la CGT Juan Carlos Schmid habló ayer por primera vez sobre su reunión con el papa Francisco en diciembre. Ocurrió tras la revelación de PERFIL sobre el visto bueno del Pontífice para recibir este año a la dirección de la central, en una fecha a definir.
Schmid contó, en una entrevista con Radio Mitre, que eligió que no trascendieran imágenes del encuentro que tuvo lugar en El Vaticano, porque “mucha gente va en busca de la foto o de alguna repercusión política”. También aclaró que cuando hablaron “de la situación económica fue de manera global”, al ser consultado sobre presuntas opiniones del jefe de la Iglesia sobre la situación económica en la Argentina. Pero aclaró que “obviamente”, también hablaron “de lo nacional y allí Francisco nos agradeció por la contribución que estábamos haciendo con los movimientos sociales y al tacto que estábamos teniendo frente a los reclamos”.
Como había contado PERFIL, el ex Arzobispo de Buenos Aires valora la alianza entre los movimientos sociales y el gremialismo, una medida que contó en el país con el acompañamiento de referentes de la Pastoral Social nacional y porteña. El dirigente también habló sobre las medidas de fuerza definidas este jueves durante la primera reunión del año del consejo directivo de la CGT. “Lo que estamos cuestionando es el enfoque económico, que no está dando resultados: estamos todavía en recesión, no hay elevación del consumo, no hay moneda en el bolsillo de la gente. Esto es lo que notamos”, subrayó.
Otros dirigentes también salieron ayer a defender el plan de lucha de la CGT, que incluirá una marcha el 7 de marzo y culminará con un paro general en la segunda quincena de marzo. El triunviro Carlos Acuña dijo en una entrevista a radio Con Vos: “No queremos más diálogo, sino que empiecen a dar respuestas concretas a los problemas”. Propuso, por ejemplo, que el Gobierno saque un decreto para que se concrete el pago de bonos de fin de año, que habían sido acordados en al mesa de diálogo con empresarios.
“Más que la paciencia, lo que se terminó es la confianza” hacia el Ejecutivo, graficó el secretario general del sindicato de estacioneros.