Sergio Schoklender sigue defendiéndose a través de los medios de comunicación. Ahora habló desde la cárcel con La Cornisa y disparó contra todos: Dijo que Hebe de Bonafini (titular de Madres de Plaza de Mayo) lo obligó a comprar viviendas para su hija Alejandra, acusó al vicepresidente de financiar proyectos de la empresa Meldorek, consideró al juez Norberto Oyarbide como un "títere" y negó integrar una asociación ilícita. Amado Boudou
"Acá se intentó tergiversar todo y reducir el tema de la participación de Alejandra a la venta de un departamentito, y en realidad su responsabilidad es muy grave", dijo a Luis Majul en una conversación telefónica. Luego denunció que "Hebe nos obligó a comprarle un departamento de U$S 90.000, después una casa de U$S 348.000, después una camioneta, después computadoras...Todo esto hasta que Hebe la echó".
El hombre más cuestionado en el desmanejo de fondos públicos se defendió y dijo que "jamás integré una asociación ilícita", al tiempo que apuntó contra Bonafini: "Con las cuentas del exterior, Hebe realizó movimientos por U$S 1.500.000 y nunca los ingresó a la fundación".
"Oyarbide es un títere de lo que le manda a decir Aníbal", señaló Schoklender y reiteró que "con la construcción de viviendas nunca hubo desvío de fondos, el problema fue no haber pasado por 'caja', a través de (José) López y (Luis) Bontempo". Sobre el vicepresidente dijo que fue él quien "ofreció financiar proyectos de Meldorek". Por último advirtió, quizás enviándole un mensaje a sus detractores, que “no me voy a suicidar, tengo el cuero muy duro”.