El ex apoderado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo Sergio Schoklender respondió hoy durante seis horas un intenso cuestionario de parte de diputados opositores respecto del supuesto desvío de fondos públicos destinados a la construcción de viviendas populares y, según los legisladores, involucró a la SIDE en lo que sería una "injerencia en la justicia".
Al término de una reunión reservada que trató de preservar el secreto de sumario de la causa que tramita la justicia, las diputadas Graciela Camaño y Patricia Bullrich coincidieron al manifestar que, tras escuchar a Schoklender, "ha quedado absolutamente acreditado el rol de la Side en el control e injerencia en la justicia" con el objetivo de "dormir las causas".
Tras la intensa jornada convocada por las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Vivienda, a la que no asistieron legisladores del Frente para la Victoria, aliados K ni tampoco Proyecto Sur, declaraciones de diputados admitían que Schoklender no había hecho nuevos aportes para esclarecer la causa en la que su testimonio complica a la presidenta de la Fundación, Hebe de Bonafini.
En la sala estaban presentes diputados de la UCR (Faustinelli, Ricardo Gil Lavedra, Silvana Giúdici, Rubén Lanceta, Jorge Alvarez y Juan Tunessi, entre otros); del PRO (Paula Bertol y luego se sumó Federico Pinedo); Peronismo Federal (Gustavo Ferrari y Eduardo Amadeo); Frente Amplio Progresista (Ricardo Cuccovillo, Margarita Stolbizer y Horacio Alcuaz) y de la Coalición Cívica (Patricia Bullrich y en un momento Fernando Iglesias).
Hasta las 15 sólo salieron a hablar con la prensa Macaluse, Gil Lavedra y Lanceta, que daban cuenta del intenso interrogatorio a que estaba siendo
sometido Schoklender y cuyo testimonio, según adelantaron los diputados radicales, luego sería remitido al juez de la causa.
En discrepancia, Macaluse dijo no entender los motivos para convocar a Schoklender a la Cámara y advirtió que "si siguen así cuando investiguen piratería del asfalto lo van a llamar al Gordo Valor".
El diputado del FAP estimó que el ex apoderado de Madres "usa el Congreso para mandar mensajes a otros para que lo hagan zafar" e insistió, en contra del resto de la oposición, que es "llamativo que convoquen a un imputado para hablar ante a las comisiones del Congreso porque se sabe que los imputados declaran lo que les conviene y en general no suelen ser ni precisos ni certeros ni confiables en sus declaraciones".
Luego, Gil Lavedra, jefe del bloque de diputados radicales, aseguró que Schoklender estaba "diciendo un poco más" y "algunas cosas nuevas" en la reunión respecto de la relación que él tenía con la institución que conduce Hebe de Bonafini y que no había mencionado hasta el momento.
El diputado indicó que el ex mano derecha de Bonafini "presentó (a los diputados) documentación, presentó algunas fotocopias de algunos contratos, algunas escrituras de algunas propiedades y dejo también dejó dos CD".
Preguntado sobre si había repetido que era Bonafini quien le daba la orden para aportar fondos a la campaña preelectoral de Amado Boudou y Abel Fatala, Gil Lavedra respondió que "sí, pero obviamente por el jefe de gobierno (sic) que está mencionando ahora", pero no aclaró nada más.
Finalmente Lanceta salió cerca de las 14, cuando ya la reunión llevaba cuatro horas, y dijo que Schoklender fue preguntado si había falsificado la firma a Bonafini en uno de los convenios y lo negó pero ratificó lo que declaró públicamente respecto a cuentas en el exterior de la presidenta de Madres de Plaza de Mayo.