El ex apoderado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo Sergio Schoklender aseguró hoy que es "una canallada" querer "extorsionar" o "pegarle por elevación al gobierno nacional" a partir de las denuncias sobre supuestas irregularidades en el manejo de fondos públicos para la construcción de viviendas sociales de la entidad.
Schoklender negó las acusaciones de supuesto enriquecimiento ilícito bajo el argumento de que no es funcionario público y aclaró: "Yo no soy pobre, no gano poco, tengo buenos honorarios (como abogado), no vivía del dinero de la fundación sino de mi trabajo honesto. Tengo mis declaraciones juradas al día, todos mis impuestos pagos y nada que ocultar".
En declaraciones por Radio Belgrano, el ex apoderado de la Fundación aclaró que en los últimos días no quiso llamar a Hebe de Bonafini porque "todo esto es muy doloroso, todo este escándalo y disparates que están diciendo" pero recalcó que las integrantes de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo "saben que estoy al servicio de ellas para lo que necesiten por el resto de mi vida".
"Que alguien dude de la honestidad de las Madres me parece que es una canallada. Y no tiene nombre. Que quieran descalificar el trabajo de las Madres o de este proyecto para, por elevación, pegarle al gobierno nacional o extorsionar, es una canallada", sentenció Schoklender.
Si bien no habló sobre las razones de su alejamiento como apoderado de la Fundación, que quedó envuelto por las denuncias sobre supuestas irregularidades en el manejo de fondos públicos, Schoklender aclaró que la entidad "nunca cobró sobreprecio para la construcción" de las viviendas sociales.
Aclaró que se recibía más por vivienda que el presupuesto del Programa Federal porque las unidades que construía la Fundación eran más grandes y de mejor calidad de materiales e incluso se desarrollaba un programa educativo y de asistencia sanitaria para los trabajadores que se contrataba. También aclaró que sólo detuvo una obra de construcción cerca de la ciudad de Resistencia porque "estaba a cargo de una organización social que descubrimos que estaba explotando a la gente que trabajaba e hicimos una denuncia penal" en los tribunales de Chaco.
Finalmente dijo no ser dueño de ninguna aeronave, pero reconoció haber utilizado aviones o helicópteros privados por el trabajo referido a la Fundación "en algunos casos donde no había otra manera" de trasladar a profesionales o enviar el dinero de pago de sueldos "en las 40 y pico obras en todo el país".
Fuente: DYN.