La unicidad de criterios frente a un problema emergente es una característica saliente del kirchnerismo. El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, es uno de los pocos que, de vez en cuando, se anima a ir contra la corriente. Sin embargo, ante la crisis energética se abroqueló en la línea que bajó el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y responsabilizó a las empresas distribuidoras de energía eléctrica por los cortes producidos.
Cuando se le preguntó si las responsables de lo ocurrido en los últimos días era el sector privado el gobernador respondió: "Obvio", son "las empresas distribuidoras". Luego ahondó y dijo que se pueden buscar "alternativas" para el aumento de tarifas en sectores con "más capacidad" para afrontar esos pagos.
Scioli apuntó que el principal paso que debe dar el país para realizar obras de infraestructura que permitan evitar los cortes de energía "es la reinserción de la Argentina a nivel mundial a través del crédito". "Con crédito hay financiamiento para obras de infraestructura del sistema eléctrico, para dinamizar el sector privado", remarcó.
Scioli, que suele dejar caer alguna crítica velada, consideró que "uno de los grandes desafíos es readecuar lo que hace a la infraestructura eléctrica y vial" para acompañar a "un país con estos niveles de crecimiento".
La crisis energética, que desató un fuerte malhumor social, se transformó en un tema sensible puertas adentro del gabinete de la Presidenta a tal punto que disparó el primer cruce fuerte entre Capitanich y el ministro de Planificación, Julio De Vido. Fue el propio jefe de Ministros quien debió retractarse luego de sugerir "cortes programados y rotativos" de energía.