El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, estaba reunido esta mañana con obispos de distintas diócesis de la provincia de Buenos Aires para abordar la lucha contra el narcotráfico, luego del documento de la Iglesia Católica que alertó sobre esa problemática.
En un discurso de apertura del encuentro, Scioli remarcó que su gestión "ha fortalecido el área de seguridad" y remarcó la importancia de apuntar a la prevención del consumo de drogas, tras destacar la necesidad de enfocar en los programas de deportes, cultura y educación.
Respecto del narcotráfico, enfatizó: “Hay que seguir trabajando en esta problemática, que por un lado es un problema de salud pública, porque el adicto es un enfermo y como tal hay que tratarlo; y al narcotraficante, que es un criminal, hay que combatirlo con todo el rigor y no dejar que esas mafias hagan pie”.
El gobernador remarcó que “por estas horas se instala la preocupación que todos compartimos, la problemática del narcotráfico y las consecuencias que esto puede tener desde el punto de vista social, económico e institucional”. En tanto, enfatizó que “no es un problema de una Provincia, ni sólo de un país, es un problema continental”.
Fueron invitados al encuentro que se desarrollaba en la sede de la Gobernación los obispos de Avellaneda-Lanús, monseñor Rubén Frassia; de Merlo-Moreno, monseñor Fernando Maletti; de Quilmes, monseñor Carlos José Tissera; de San Isidro, monseñor Oscar Ojea; de Lomas de Zamora, monseñor Jorge Lugones; de San Justo, monseñor Baldomero Martini y de Morón, monseñor Luis Guillermo Eicchorn.
Por razones de agenda no pudieron concurrir el Arzobispo de La Plata, Monseñor Héctor Aguer; y el obispo de San Martín, Guillermo Rodríguez Melgarejo.
Del encuentro, participaron los ministros Alejandro Granados (Seguridad), Ricardo Casal (Justicia), Alejandro Collia (Salud); el secretario General de la Gobernación, Eduardo Camaño y el director provincial de Culto, Enrique Moltoni.