La sesión extraordinaria de la Legislatura porteña aprobó madrugada de jueves el proyecto de ley de traspaso del subte a la órbita de la Ciudad. El debate comenzó con más de 14 horas de demoras, producto de las intensas negociaciones entre el PRO y el kirchnerismo para obtener los votos necesarios. Cerca de las 3 de la mañana, la votación en general obtuvo 46 votos afirmativos y 12 negativos, con lo cual, desde el 1 de enero de 2013 el servicio será controlado por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Durante la tarde, el PRO mantuvo negociaciones con el kirchnerismo, y parte de los metrodelegados, que lograron que se modificaran algunos artículos referidos a los trabajadores del subte.
Según fuentes parlamentarias, la iniciativa contempla subas de peajes, patentes y del impuesto al sello para financiar el servicio, pero se eliminó el incremento a las naftas. El proyecto mantiene los derechos laborales de los trabajadores.
En el PRO indicaron que el objetivo de las negociaciones era lograr una "adhesión amplia" para aprobar la ley con más de 40 votos y, según trascendió, el mayor acercamiento se daba con los legisladores de Buenos Aires para Todos (que responden a Patricia Bullrich), con del denarvaísta Daniel Amoroso y con los radicales. El macrismo también aceptó eliminar los artículos 34 y 70 del proyecto de ley y modificar el referido al derecho de huelga, luego de los reclamos que plantearon representantes de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subterráneo y Premetro (AGTSyP), también denominados metrodelegados.