POLITICA
gobierno y religion

Secretos del encuentro entre Macri y el evangelista Palau

Las gestiones de un funcionario de María Eugenia Vidal. Las referencias a la elección de Trump y los pedidos de oración.

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Conocidos. Se vieron el miércoles en la quinta presidencial. | Presidencia
“Te pido que ores por mí, quiero sentir tus energías”, solicitó Mauricio Macri. Y el predicador Luis Palau, nacionalizado estadounidense, convertido desde 2008 en una especie de amigo y pastor global del Presidente, accedió en el acto. El rezo evangélico es más bien informal, así que no hubo necesidad de que los siete varones presentes en la quinta de Olivos se agarraran las manos. Palau improvisó: le pidió a Dios que Macri tenga “fuerzas” y que encuentre “soluciones para los que más sufren”. En esa reunión de casi 40 minutos, gestionada y difundida por el macrismo, Palau ofrendó su respaldo al gobierno PRO.

Si bien es una figura desconocida para muchos, Palau es una celebridad indiscutida en el (efusivo) mundo evangélico. Nacido en 1934 en el barrio bonaerense de Ingeniero Maschwitz, vive en Portland y es seguido por millones de personas a través de la radio, la TV y sus actos masivos al aire libre. En 2008, el por entonces alcalde Macri le habilitó el Obelisco (decisión que implicó cortar la avenida 9 de Julio un viernes y un sábado), para que Palau predicara antes miles de fieles. Y en 2014, lo declaró Huésped de Honor.

Su encuentro del miércoles con el Presidente fue organizado por el macrismo, con la mediación de un funcionario evangélico del gobierno de María Eugenia Vidal. Se trata de Gastón Bruno, director de Promoción de Derechos y Valores Ciudadanos (dentro del Ministerio de Educación bonaerense) y ex vicepresidente de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (Aciera) hasta el año pasado. A su vez fue candidato a diputado de Cambiemos, y aspira a repetir en 2017.

Cuando Bruno se enteró de la visita de Palau (viene a la Argentina una vez por año), le avisó al secretario de Asuntos Estratégicos de Presidencia, Fulvio Pompeo, una especie de canciller en las sombras. Al poco tiempo, el subsecretario de Culto, Alfredo Abriani, devolvía el llamado para agendar la cita en Olivos. “Es positivo que des prioridad a la unión de los argentinos, después de tantos años de división”, elogió Palau, con crítica incluida hacia el kirchnerismo.

Palau trata de no manifestar sus preferencias electorales en público, aunque suele simpatizar con la derecha, tanto en Estados Unidos como en Latinoamérica, a partir de la agenda de valores morales (conservadores) que promueve el evangelismo. Durante la charla, Macri le pidió su opinión sobre Donald Trump. Y Palau gambeteó con delicadeza e información: “Yo te tendría que preguntar a vos, que lo conocés mucho mejor”. El Presidente y el pastor acordaron una conclusión neutra sobre la “sorpresa” del triunfo de Trump. Antes del cierre, Macri le pidió que lo visite cada vez que venga a la Argentina. En la reunión también estuvieron el secretario de Culto, Santiago de Estrada; su vice Abriani; Andrés Palau (hijo predicador de Luis); Gastón Bruno y el actual presidente de Aciera, Rubén Proietti.

Si bien no se tocó en el encuentro, el macrismo está por presentar un proyecto de ley sobre libertad religiosa, que proyecta beneficios y derechos a las organizaciones no enroladas en la Iglesia Católica. “Tiene consenso en el mundo evangélico”, afirmó Bruno. “El macrismo se comprometió a impulsarlo en breve”, reveló Proietti.