El juez Daniel Rafecas recibió en los últimos días una bocanada de aire en medio de las presiones. Colaboradores del papa Francisco le transmitieron que el sumo pontífice tiene una “muy buena imagen en general de su trabajo”. Precisamente en momentos en que sectores del macrismo lo ubicaban al tope de los jueces que pretende separar por su cercanía al kirchnerismo.
La información fue confirmada a PERFIL tanto por fuentes cercanas al Vaticano como a los tribunales de Comodoro Py.
Si bien el Papa Francisco no se refirió en especial a la causa de José López, que Rafecas lleva adelante, sí confiaron que espera, como en todas las investigaciones, que se avance hasta las últimas consecuencias.
Mientras investiga la causa por enriquecimiento ilícito del ex secretario de Obras Públicas, Rafecas enfrenta las versiones que aseguran que podría ser removido de su cargo por el Consejo de la Magistratura, tras la feria que concluyó ayer.
En los pasillos de Comodoro Py algunos ven detrás de las versiones que dudan de la permanencia de Rafecas en el juzgado 3, al que llegó hace doce años, el accionar de operadores judiciales vinculados a los servicios de inteligencia. Y señalan por lo bajo a la dupla de abogados conformada por Darío Richarte y Diego Pirota, miembros del estudio que defendió a varios ex funcionarios kirchneristas, pero que dejó de hacerlo entre fines de 2014 y comienzos de 2015, poco después de que Cristina Kirchner ordenara el descabezamiento de la ex Secretaria de Inteligencia (SI) y desplazara a Antonio “Jaime” Stiuso. Richarte, que pasó por la ex SIDE durante el período de la Alianza, habría mantenido vínculo con él aún después de su paso por el organismo.
La dupla de abogados defendió a varios acusados en el juzgado de Rafecas. Uno de esos casos fue el de las coimas en el Senado, en el que el magistrado envió a juicio oral al ex presidente, Fernando de la Rúa.
En junio pasado, el diputado de Cambiemos Waldo Wolff presentó un pedido de juicio político ante el Consejo acusando a Rafecas de supuestas maniobras para “desacreditar” al fiscal Alberto Nisman, tras desestimar la denuncia que hizo contra Cristina Kirchner y que desde ciertos sectores se intenta reabrir. La causa por la voladura, coinciden en Comodoro Py, es precisamente una en las que más se vio el accionar de los servicios de inteligencia.
Rafecas y el papa Francisco nunca se conocieron personalmente, a pesar de que ambos participaron en reiteradas oportunidades de las “Noche de los cristales rotos”, como se conoce a la conmemoración de todos los 9 de noviembre en recuerdo de la de 1938, cuando ocurrió la primera gran matanza nazi contra los judíos.
Antes de convertirse en Papa, Jorge Bergoglio formó parte de los recordatorios porteños y Rafecas de los que se hicieron en el interior del país y otras ciudades del mundo, convocado por su condición de experto en temas del holocausto. Estos trabajos, sobre los que tiene publicados dos libros, y lo que hizo en materia de lesa humanidad, son parte de los que hacen que el Papa tenga una buena imagen de él, según le transmitieron al magistrado los interlocutores.