El kirchnerismo, incluso en boca de Néstor Kirchner, dio ayer señales claras de que puede llegar a vetar la ley que limita los llamados "superpoderes", en caso de prosperar en el Senado una ratificación del proyecto aprobado el miercoles en la Cámara Baja. En tanto, desde la oposición se salió a cuestionar la posibilidad de que la presidenta Cristina Kirchner haga uso de la facultad constitucional que le permite vetar la norma.
Ayer, el ex presidente y actual diputado nacional cuestionó los "festejos" de anoche de la oposición por la media sanción de Diputados y afirmó que, de ser jefe de Estado, "vetaría" la norma. También, advirtió que su esposa, la presidenta Fernández, "tiene los atributos necesarios para profundizar la gobernabilidad" y decidir "si veta" la ley, si la vota el Senado.
Mientras, la diputada ultra-kirchnerista Diana Conti y su par Adrián Pérez de la Coalición Civica, polemizaron sobre la viabilidad del proyecto, que restringe la posibilidad de que la Jefatura de Gabinete pueda reasignar partidas presupuestarias, que pasó al Senado en revisión.
Conti directamente se pronunció a favor de que la jefa del Estado vete la iniciativa con el argumento de que "no hay nada que el Ejecutivo, respecto de manejos presupuestarios, haga ´per se´ sin control parlamentario", y coincidió con el jefe del bloque de diputados K, Agustín Rossi, quien anoche dijo que si tenía la posibilidad de aconsejar a la Presidenta le recomendaría que vete ese proyecto, según informó la agencia DYN.
En contrapartida, Pérez calificó como un "logro importante para el país" que la Cámara Baja haya conseguido la media sanción y advirtió que "vetar la ley que elimina los superpoderes sería una irresponsabilidad". "Esto es un salto importante para adelante, era el reclamo de la mayoría de las fuerzas políticas, es algo que va a venir muy bien", manifestó Pérez en una entrevista radial. El jefe de los diputados radicales, Oscar Aguad, por su parte, manifestó que "la derogación de los superpoderes implica el cumplimiento a una propuesta electoral y el acatamiento al mandato democrático que nos otorgó el pueblo de Córdoba en las últimas elecciones".
Al Senado. En la Cámara Baja el kirchnerismo cuenta con 32 votos propios y el de 3 aliados (los senadores de Tierra del Fuego y el fueguino Horacio Lores). En tanto que la oposición arrancó este período con una alianza de 37 senadores que en varios debates sufrió deserciones. Por esta razón, la decisión en la votación quedará en manos de los partidos que han ido y venido entre el oficialismo y la oposición, de acuerdo al proyecto a tratar.