Sin Cristina, la CELAC declara a latinoamérica como "zona de paz"

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner llegó a Cuba el sábado 25 de enero a las 7.15 y volvió esta mañana a Buenos Aires para alojarse en la residencia de Olivos, a pesar de que la cumbre de la Celac todavía no finaliza y avanza en la declaración de "zona de paz" para toda latinoamérica. En el medio, la Presidenta tuvo una agenda cargada de encuentros pero manejada en el más estricto secreto.

En la primera jornada, la jefa de Estado prácticamente no salió de su habitación del piso 8 del Hotel Nacional de La Habana. En el mismo piso, pero en otra habitación, se hospedó su hija. La mandataria mantuvo reuniones con su canciller, Héctor Timerman, y su vocero, Alfredo Scoccimarro, para completar los preparativos previos a la cumbre de presidentes. También se mantuvo en contacto telefónico con el equipo económico argentino, para seguir de cerca los detalles de la reapetura del cepo cambiario.

"Me invitó a almorzar Fidel", dijo CFK el mediodía del domingo, cuando finalmente abandonó el hotel junto a Florencia y se reunió con el líder cubano Fidel Castro. "Conocí a dos de sus nietos que querían sacarse una foto conmigo. 'Qué honor! Otra nieta me presentó a su hijo. ¡Si! El bisnieto de Fidel. ¡Divino!", contó después en su cuenta de Twitter.

"Disfrutamos mucho junto a Florencia el almuerzo y la sobremesa. Otro hijo de Fidel, fotógrafo, excepcional, le regaló una colección de fotografías a Florencia... Estaba encantada, con Fidel, con el almuerzo, con la familia, con las fotos, con todo", contó la presidenta. Luego fue el turno de una reunión con su par de Brasil, Dilma Rousseff. "Hablamos mucho. Tema principal presiones especulativas sobre los tipos de cambio de los países emergentes", comentó el lunes.

Finalmente el martes comenzó la II cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que reunió a presidentes de 33 países latinoamericanos en el centro de convenciones PabExpo de La Habana. El evento se inició con las deliberaciones de los mandatarios, seguidas de un almuerzo privado y una segunda reunión. Luego los mandatarios visitaron la Plaza de la Revolución para ver una actuación artística y finalmente asistieron a una cena encabezada por Raúl Castro.

La cumbre sirvió de escenario para que Cristina se reúna con el uruguayo José Mujica, en un momento de tensión diplomática por la papelera UPM (ex Botnia). "Siempre que hay encuentros se puede sacar algo positivo", contó luego la primera dama uruguaya, Lucía Topolanski, sin dar más detalles de la reunión.

Pero no todo el viaje fue política: CFK aprovechó para visitar la escuela primaria "Amistad Cuba-Argentina", donde saludó a varios de los alumnos, y también la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), donde asisten algunos estudiantes argentinos, según informó la Secretaría de Comunicación Pública de la Nación.