POLITICA
la gobernabilidad poskirchnerista

Sin mayorías, tanto Scioli como Macri dependerán de los diputados massistas

El candidato del FpV quedaría en una mejor posición, pero lejos de la mayoría propia. Para Cambiemos, la situación será más compleja. El rol de La Cámpora.

Poder dividido.
| Infografía G.P.

Tanto Daniel Scioli como Mauricio Macri tienen experiencia en gobernar sin mayoría parlamentaria, pero en caso de ser electos presidente van a tener que afinar la puntería para seducir votos ajenos. De repetirse los resultados de las PASO, ninguno de los dos contaría con mayoría propia y dependerán de negociaciones para gobernar. Y en ese contexto, la bancada que responda a Sergio Massa puede terminar siendo la clave.

La situación, de todas formas, sería mucho más compleja para el candidato de Cambiemos que para el kirchnerista. Sumando las diferentes expresiones que hoy componen el Frente para la Victoria, Scioli arrancaría su gestión con 117 diputados propios (número que podría variar si los resultados cambian considerablemente en alguna provincia).

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De todas formas, en el nuevo esquema de poder también habrá que ver cómo se reconfigura el peronismo. La Cámpora (y otros aliados ultracristinistas) tendrá un bloque propio de 28 diputados que podrán imponer condiciones.

En ese esquema, la mira quedará también puesta en los corrimientos que puedan sucederse entre los peronistas no kirchneristas. El Frente Renovador tendrá unos 30 diputados, y habrá otros diez de peronistas disidentes no alineados en ningún sector.

Para Macri, los márgenes de maniobra serían mucho más limitados. En el frente Cambiemos, el mayor número de diputados lo seguirá teniendo la Unión Cívica Radical, con 45 representantes. La bancada del PRO mostrará un importante crecimiento, pero apenas serán unos 37 miembros. Para tener mayoría propia se necesitan 129 diputados.    

En total, todas las fuerzas de Cambiemos quedarían cerca de los 90 diputados.

Así, también en un eventual gobierno de Macri, la bancada massista será clave para alcanzar las mayorías necesarias en la Cámara de Diputados.
 
Senado peronista. La situación en la Cámara alta, manteniendo la histórica mayoría peronista que se repite desde el retorno de la democracia, será más tranquila para Scioli y aún más compleja para Macri.

Ahí se necesitan 37 senadores para tener mayoría propia. El kirchnerismo tendrá, de repetirse los números de agosto, 43 senadores. De esos, apenas tres serán de La Cámpora o afines.

Cambiemos, en cambio, apenas tendrá una quincena de senadores. Tanto Raúl Alfonsín como Fernando de la Rúa encontraron en el Senado un escollo para imponer sus políticas, sobre todo en torno a leyes laborales: uno con la ley Mucci y el otro con la flexibilización laboral que terminó con denuncias de coimas.

El número en el Senado también será clave para las designaciones en la Corte Suprema, por ejemplo. En ese marco, más de dos tercios de los senadores serán peronistas. Pero además habrá que seguir el desenvolvimiento de los gobernadores de provincias que en un principio no estarán alineados con el gobierno nacional. La relación con los gobernadores, en ese sentido, será clave para cualquier presidente. Sea Scioli o Macri.

 

El bloque de La Cámpora

Cristina Kirchner dejará el poder logrando consolidar un pequeño, pero influyente, bloque de diputados de La Cámpora. En un eventual gobierno de Daniel Scioli, serán motivo de análisis sus movimientos, ya que podrán alinearse al nuevo líder o, por el contrario, seguir respondiendo a Cristina e imponer condiciones.

El líder de esa bancada será sin duda Máximo Kirchner, quien ganará una de las dos bancas que se ponen en juego en Santa Cruz. Sus laderos serán Eduardo “Wado” de Pedro, Axel Kicillof y Andrés “Cuervo” Larroque.  Pero también llegarían representantes de otras once provincias.

En el Senado, llegarían Anabel Fernández Sagasti (Mendoza) y Ana Almirón (Corrientes), y se sumarían al actual senador Pablo González (Santa Cruz).