En el Centro Metropolitano de Diseño (CMD) porteño la indignación corta el aire. El comentario generalizado es que en el lugar, que debería dedicarse a promover las políticas públicas en relación al diseño y las industrias creativas, hay aires privatizadores.
Aunque todavía no está abiertamente confirmado, estaría cerrado el "alquiler" a los responsables de Casa FOA -la clásica muestra de diseño de iniciativa privada- que este año usarían ese predio para la muestra.
Cuentan en el CMD que desde hace un tiempo reciben a diario la visita de las organizadoras del evento. Y no se trata de que estén buscando el asesoramiento del centro creativo que depende del Ministerio de Desarrollo Económico de la ciudad.
Es que están tomando medidas, haciendo bocetos y avisándoles a los empleados que deberán dejar libre, al menos, toda la planta baja mientras dure el proceso de preparación -a partir de julio- y el mismísimo evento de diseñadores que anualmente se realiza en distintos ámbitos de Buenos Aires.
Los empleados les explicaron que “no se puede” hacer, en ese organismo público, lo que parece que haría el Gobierno de la Ciudad: alquilar stands o cobrar entrada al visitante. Tampoco se puede rentar el lugar como si fuera un shopping. Pero la respuesta invariable es “ya está todo arreglado”.
La voz oficial. Consultada por Perfil.com, integrantes del área de prensa del CMD aseguran que, por el momento, sólo hay "diálogos" entre las autoridades del lugar y los organizadores de Casa Foa, pero todavía no hay "nada cerrado".
También señalaron que generalmente el lugar es prestado mediante acuerdos a distintas cámaras vinculadas con el área del diseño para que se brinden talleres o se realicen actividades que tienen que ver con el rubro, pero que no hay antecedentes de alquileres.
Por otra parte, ex funcionarios porteños aseguran que usar ese lugar para algo semejante es como “cobrar el agua de los bebederos de las plazas”. Algunos trabajadores que piden reserva de su identidad explican que es “como alquilar el Teatro San Martín”.
Los cambios. El dato que alarma a los empleados y que los hace presagiar que todo va bien encaminado es que les advirtieron que habrá que cambiar todos los inodoros que sean de uso público. Los artefactos del edificio son marca Ferrum y deben ser Rocca, ya que esa es la marca sponsor y no puede haber nada de la competencia.
Hay otro asunto que espanta en el CMD: según trascendidos, los responsables de Casa FOA querrían “alquilarle” a los paisajistas la calle que da al frente.
La historia del lugar. El Centro Metropolitano de Diseño funciona en el predio del viejo Mercado del Pescado en Barracas. Son más de 14 mil m2 repartidos en dos edificios completamente reciclados, en obras que comenzaron en la gestión anterior, pero cuya etapa final fue inaugurada por el actual jefe de Gobierno, Mauricio Macri.
De hecho desde hace unos meses el predio, espacioso y con calles internas, fue tomado por Macri para realizar reuniones con periodistas, funcionarios y dirigentes con quienes discute sobre el escenario electoral. Se lo escuchó decir a Macri que allí se siente a gusto y que es el prototipo de lo que quiere para la Ciudad.
Por eso, cada vez más asiduamente se instala en el CMD. Incluso su custodia buscó y encontró en el sitio un lugar que pudiera servir de “panic room” por cualquier eventualidad. Es la sala de bombas, lugar al que ya no accede cualquiera.
(*) Especial para Perfil.com