POLITICA

Testigo aportó datos sobre el cautiverio de Marita Verón

Lorena T dijo que la joven le contó que tenía una hija. Cómo la obligaron a cambiar su identidad.

En los últimos días, el juicio por la joven tucumana se demoró por problemas de salud de algunos de los imputados.
| Cedoc.

A días de que termine el juicio oral que se sigue por el secuestro y desaparición de María de los Ángeles Verón, la testigo protegida Lorena T afirmó que vio en tres oportunidades en el local El Desafío a la joven tucumana, quien le contó que tenía una hija que se llamaba Micaela y le pidió ayuda para que buscaran la forma de conseguir un teléfono para comunicarse con su familia. La declaración fue la estocada final para los imputados riojanos: José Chenga Gómez, Juan Di Robertis y Mariana Bustos, a quienes no sólo acusó por el calvario al que fue sometida junto a Marita Verón , sino que además los denunció por haberla obligado a usurpar una identidad que no le correspondía, intimidándola a usar un documento falso bajo amenaza de muerte.

La llegada al estrado de Lorena T fue fuertemente cuestionada por los abogados defensores de los principales imputados, ya que en realidad el tribunal había citado a declarar a Anahí Manacero, nombre con el cual había declarado Lorena T durante la etapa investigativa. Luego de varias citaciones fallidas, el tribunal logró ubicar a Anahí Manacero en la provincia de Córdoba, que a la hora de prestar testimonio precisó que ella nada tenía que ver con la que había declarado en la instrucción de la causa y que alguien había robado su documento usurpándole la identidad. Fue entonces cuando Lorena T se comunicó con la División de Trata de la provincia mediterránea y les contó que ella era la testigo que estaban buscando. Pero para que prestara declaración, hizo falta someterla a una rueda de reconocimiento y a pericias caligráficas que sirvieron para corroborar que se trataba de la misma persona que había declarado al comienzo de la causa.

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Magia Negra. Lorena contó que ella conoció a Marita Verón durante un ritual de magia negra: “Asustada por los gritos de los poseídos me fui a refugiar en una pieza de El Desafío y fue ahí cuando vi por primera vez a Marita Verón. Ella tenía el pelo rubio claro, vestía jeans gastados y era dueña de una sonrisa casi perfecta. Fue entonces cuando me contó que tenía una hija de tres años que se llamaba Micaela y me pidió que la ayudará a conseguir un teléfono para comunicarse con familia”.

“Luego la volví a ver en el salón de El Desafío, cuando yo seduje a uno de los encargados para que nos prestara el teléfono que estaba con candado. En aquella oportunidad, ambas intentamos comunicarnos con nuestras respectivas familias, pero ninguna lo logró. Luego repetimos el intento, pidiéndole a un cliente que nos facilitara su celular, pero tampoco pudimos comunicarnos”.

Según contó Lorena, la última vez que vio a Marita, fue a fines de mayo del 2002, cuando le avisaron a los encargados de El Desafío que desalojaran a las menores porque al día siguiente iba a haber allanamiento: “Ese día a Marita la retiraran en un Duna blanco y según nos dijeron después, ella nos dejó una remera turquesa de regalo”.

Identidad adulterada. Luego de contar los pormenores de su encuentro con Marita, Lorena relató a los castigos que era sometida por los proxenetas riojanos por negarse a ejercer la prostitución y dio detalles de cómo procedieron a cambiarle la identidad: “Bajo amenaza de muerte, me dijeron que a partir de entonces mi nombre era Anahí Manacero y para corrobóramelo me hicieron un documento falso. Mariana Bustos fue la que me tomó la foto. Por eso cuando me toman declaración yo presento ese documento”.

Alegatos. Sólo quedan dos testimonios más, para que el juicio oral y público que se sigue por la desaparición de Marita Verón llegue a su fin después de ocho meses de extenuantes audiencias. No se descarta que a mediados de la próxima semana, los abogados ya puedan comenzar con sus alegatos y según los cálculos más optimistas quizás a principios de noviembre, el tribunal presidido por Alberto Piedra Buena pueda dictar sentencia.

 

(*) Especial para Perfil.com