Integrantes del gremio de los Trabajadores del Estado (ATE) de Tierra del Fuego irrumpieron en la sesión que se desarrollaba en la Legislatura local, cuando estaba a punto de ser aprobado el pago de 70 millones de pesos por parte de la Provincia a proveedores privados, y lograron suspender la deliberación.
Impulsada por el gobernador justicialista Hugo Cóccaro, los legisladores oficialistas se predisponían a dar el visto bueno al pago de supuestas deudas del Estado, cuestionadas por los trabajadores estatales, que pretendían el archivo de dicha iniciativa.
Según los representantes de ATE, el oficialismo -que dejará el poder en diciembre para que asuma la gobernadora electa del ARI, Fabiana Ríos-, busca legitimizar el pago de deudas que están viciadas de sobreprecios.
En ese escenario, los trabajadores ingresaron a la fuerza la Legislatura de Tierra del Fuego para impedir la aprobación del proyecto, pero fueron reprimidos por la policía que los sacó del recinto.
Camioneros a favor. Por otra parte, mientras los trabajadores estatales buscaban el archivo de la iniciativa oficialista, el sindicato de camioneros -que se encontraba afuera del Parlamento-, respaldaban la medida impulsada por Cóccaro, por lo que se temían posteriores enfrentamientos.