El Canciller Héctor Timerman respondió hoy, a través de una carta, el duro comunicado que emitió la Asociación de Entidades Periodisticas Argentinas (ADEPA), que denunció constantes agresiones de funcionarios del Gobierno contra periodistas y sostuvo que “los insultos dinamitan cualquier puente de diálogo”. El ex embajador no tardó y contestó a través de una contundente misiva en la que acusó a ADEPA de apañar el silencio de Clarín -diario al que acusó de antisemita- durante la dictadura.
“Antes que nada quiero dejar en claro que ustedes representan los intereses corporativos de empresas y no son, ni nunca lo fueron, representantes de los periodistas que emplean ni fueron elegidos, ni son reconocidos, como defensores de la libertad de expresión”, comenzó diciendo Timerman, quien afirmó que “el dedo acusador con el cual pretenden señalarme debería, si fuese legítimo, señalar a quienes, en verdad, utilizan los productos que comercializan para insultar y descalificar a quien le escribe”.
Timerman se quejó porque “día a día se publican falsedades sobre mis actividades e inclusive se inventan declaraciones y escritos que jamás he realizado” y en ese sentido denunció que se utilizan a humoristas como parte de una “campaña difamatoria” confundiendo “humor con información”.
“En marzo pasado, la empresa Clarín se convirtió en el primer miembro de su Cámara en ser cuestionado por organizaciones internacionales por haber tolerado numerosos ataques a mi persona por mi condición de practicante de la religión judía”, expresó el Canciller fanático de Twitter, quien señaló que ese hecho había sido repudiado por la Comunidad Judia.
Además, Timerman escribió que “hace más de una semana la misma empresa, a través de su diario Clarín, volvió a mostrar su intolerancia hacia mi práctica religiosa llamándome ‘el Canciller judío Héctor Timerman’”, se quejó ante Daniel Dessein, titular de ADEPA. “Como usted sabe, o debería saber, soy el Canciller Argentino. No conozco ningún diario del mundo, salvo los pasquines antisemitas, que haya llamado cancilleres judíos a Henry Kissinger o al austríaco Bruno Kreisky. Ni siquiera los cancilleres israelíes son así llamados por la prensa responsable y democrática”, explicó.
“¿Pensó usted en el peso que significa para su Cámara empresaria que uno de sus miembros sea conocido por sus insultos y descalificaciones por no tolerar que practique la religión judía? ¿Pensó usted en el daño que me ha producido que se cuestione desde los blogs de Clarín mi lealtad hacia la patria?”, se preguntó. “¿Tiene idea ADEPA cómo ha dañado la construcción de una sociedad plural que su socio Clarín se haya dedicado a insultar y descalificar a un miembro de la comunidad judía?”, cuestionó.
Timerman sostuvo que hasta el día de hoy no recibió de ADEPA ningún indicio de interés sobre el tema, pero aclaró que no le extrañana la situación. “Todavía estoy esperando que ADEPA denuncie a la dictadura, en serio, por el secuestro de mi padre y la expropiación de su diario La Opinión que les solicitó mi madre en 1977 el mismo día en que ocurrieron esos hechos”, disparó en una pregunta retórica e irónica. Por último cerró con otro interrogante sin respuesta: “¿La intolerancia de Clarín será protegida por el mismo silencio?”.