Y en el tercer mes, resucitó. El ministro de Economía, Amado Boudou, que fuera considerado renunciado desde enero cuando estalló la crisis de las reservas del Banco Central, logró lo que pocos pensaban posible. Durante Semana Santa fue la cara que retomó la iniciativa económica y política del Gobierno. Aunque entre el jueves y el viernes santo negó tres veces la inflación, las buenas perspectivas para cerrar exitosamente el nuevo canje de deuda, la aprobación judicial para usar reservas para pagar deuda y, fundamentalmente, su cruce con Gerardo Morales en el Senado, que según algunos analistas de opinión pública, arrojó como claro ganador al titular del Palacio de Hacienda, colocaron a Boudou como el ministro que encabeza la recuperación económica.
Boudou aprovechará este capital, que espera acrecentar gracias a la benevolencia del ciclo económico, para su expansión política más allá de 2011, cuando probablemente le dispute a Mauricio Macri la jefatura de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
El broche de oro de la semana de resurrección de Boudou fue Mar del Plata. “Tengo aquí muchos amigos comerciantes y me dicen que en marzo el consumo fue mucho más alto que en enero”, le dijo a PERFIL en una entrevista telefónica. Boudou llegó a La Feliz el jueves, acompañado de su novia Agustina Kampfer. Sabe que esta semana santa será recordada como la mejor desde 2005. Las estadísticas oficiales aseguran que más de 2,5 millones de personas colmaron la capacidad de hospedaje en la Costa Atlántica y que otras 250 mil elevaron los índices de ocupación de los hoteles de entre tres y cinco estrellas de la Ciudad de Buenos Aires hasta el 82 por ciento.
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