Luego de una serie de traspiés de la canciller de Susana Malcorra, del tiempo invertido por su equipo de trabajo en objetivos no cumplidos y el escándalo por el memorándum con Qatar, el ministerio de Relaciones Exteriores decidió efectivizar los desplazamientos que ya habían trascendido semanas atrás.
La canciller distribuyó su tiempo durante los últimos meses en múltiples viajes de gestión, que también habrían sido utilizados en parte para apuntalar su fallida campaña hacia la Secretaría General de las Naciones Unidas (ONU). Asimismo, una serie de errores mantuvieron a la ministra ocupada en brindar explicaciones sobre la gestión. El "error semántico" con el Reino Unido por Malvinas, el silencio absoluto por las negociaciones que se hicieron con Qatar con información de Estado que se filtró a privados, el apoyo a Hillary Clinton y el mal paso sobre el caso Milagro Sala, fueron algunos de los malentendidos en los que se vio involucrada la funcionaria.
En este marco, el Poder Ejecutivo Nacional aceptó este miércoles las renuncias del vicecanciller Carlos Mario Foradori y la secretaria de Relaciones Exteriores, María Cristina Boldorini. Las dimisiones fueron oficializadas con la publicación en el Boletín Oficial de los decretos 1254 y 1255, que llevan la firma del presidente, Mauricio Macri, y de la propia canciller.
Foradori había anunciado su salida del Palacio San Martín el pasado 21 de noviembre, y si bien evitó dar mayores precisiones, anticipó que se anunciarían "dos o tres cambios más".
Boldorini, en tanto, estaba al frente de la Secretaría de Relaciones Económicas Internacionales, la segunda en importancia en el organigrama de la Cancillería. Según confiaron a PERFIL fuentes del área, ella era fue la encargada de las negociaciones con Qatar que terminó con la firma de un memorándum con capitales de ese país que aún el Estado argentino no quiere hacer público. La ahora exfuncionaria no respondió ninguna pregunta de este medio al respecto. Abogada y diplomática de carrera, es especialista en las áreas de integración económica regional, negociaciones internacionales y Mercosur, y había sido designada en abril pasado.
En su momento, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, había asegurado que los cambios no implicaban "una crisis en un ministerio ni un problema estructural, sino cómo ir mejorando el equipo de gestión".