"Logramos mantener el puntaje histórico", vociferaba Néstor Kirchner ayer desde el atril, en un acto en el partido bonaerense de Tres de Febrero, para defender la derrota ( por 13 puntos porcentuales ) del Partido Justicialista en las elecciones legislativas provinciales de Catamarca. El ex presidente argumentó que el Frente Cívico y Social (FCyS) del gobernador cobista Eduardo Brizuela del Moral obtuvo 17% menos que en las elecciones de 2007, cuando integró la coalición del Frente Para la Victoria (FPV).
Calculadora en mano, los gobernadores peronistas sacan otras cuentas: saben que si quieren ganar las elecciones legislativas del próximo 25 de octubre deben "provincializar" las campañas y despegarse lo más posible del Gobierno Nacional y del matrimonio presidencial. "Lo mejor que podemos hacer por el peronismo es mostrar todo lo positivo de nuestras gestiones provinciales", dijo José Luis Gioja, gobernador de San Juan, al diario La Nación.
Es lo que hará Juan Schiaretti, mandatario de Córdoba: mantendrá la independencia del PJ provincial. Hace dos meses se reunió con Néstor Kirchner y le adelantó que seguirá reclamando mayor coparticipación para su distrito y defendiendo al campo. Lo cierto es que tras el conflicto ruralista, Schiaretti es un díscolo, casi un opositor, más que un aliado del Gobierno, ya que se vio obligado a defender a los productores de su provincia.
En Santa Fe, el senador Carlos Reutemann está preparando su armado propio para competir por fuera del oficialismo. La renuncia del ex gobernador al bloque del FPV desató una sangría de legisladores en el Congreso: en los próximos días también se alejará el catamarqueño Ramón Saadi , y podrían seguirlo Miguel Pérsico (San Luis) y Carlos Viana (Misiones).
Por su parte, José Alperovich, gobernador de Tucumán, faltó al cierre de campaña en Catamarca y podría tener un enfrentamiento abierto con la Casa Rosada. El gobernador quiere a su mujer, Beatriz Rojkés, para encabezar la lista de senadores, mientras que el ex Presidente apoya a otra candidata, Stella Maris Córdoba. Si no hay acuerdo, ambos irán a internas, según el portal de noticias La Política Online .
Otras provincias se mantendrán fieles a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, en parte porque dependen de los fondos y la obra pública de la Nación. Entre ellas están Entre Ríos, Chaco, Santiago del Estero, La Rioja, Formosa, Tucumán, Santa Cruz y Mendoza. Resta ver la estrategia que seguirán para octubre.
En Chubut, el gobernador Mario Das Neves no romperá con el Gobierno, pero mantendrá un fuerte tono local en la campaña, ya que no cree que necesite atar la suerte de su campaña a la del Gobierno Nacional. En la misma línea están Misiones, Salta y La Pampa, cuyos gobernadores "miden" mejor que el matrimonio presidencial en las encuestas.
Néstor Kirchner prometió ayer que "como titular del PJ", irá "hasta el último pueblito de la Nación para apoyar a este movimiento". No podrá cumplir con esa promesa si, como se espera, presenta su candidatura a diputado por la provincia de Buenos Aires ( aunque no pueda hacerlo legalmente ). Lo más probable es que esa campaña le quite tiempo para aparecer en otros distritos.