Tras el merecido día de descanso y la polémica en torno a la suspensión a los hermanos Patronelli, el Dakar volvió a rugir. Hoy comenzó la octava etapa que se desarrolla en los paisajes de Chile. Desde las 6 de la mañana comenzaron a salir competidores para realizar los 472 kilómetros desde Antofagasta hasta Copiapó.
Cada conductor realizara un enlace de 96 kilómetros desde el Vivac hasta el punto de partida del tramo cronometrado. Las motos y cuatriciclos largaron a partir de las 7,30 en tanto que los autos lo hicieron a partir de las 9,52 y los camiones a las 11,18. El primer competidor en salir a la pista fue el francés Cyril Despres, con su KTM.
Complicado. El casi centenar de kilómetros de enlace matinal permite pasar una zona, la mayor parte del tiempo brumosa, con el fin de dar la salida de la especial en óptimas condiciones de visibilidad. Si bien, el día de descanso ha hecho su efecto, las luchas podrán comenzar en esta penúltima etapa en el Atacama. Lo más complicado será el tipo de terreno pedregoso, al comienzo de la especial. En esa etapa los minutos se pueden perder por culpa de un vencedor en potencia, según estimó la organización.
Por otra parte, el tramo tiene mucho fuera de pista, en zonas sin siquiera una senda, lo que complica aún más la situación. Con los kilómetros, el ritmo de crucero deberá aumentar progresivamente, hasta que se llegue a la zona de dunas, cada vez más numerosas cuando se va llegando a Copiapó.
Como terminaron. Tras la polémica que involucró a los hermanos Patronelli, estos siguen liderando la competencia en la categoría de los cuatriciclos luego de corrida la séptima etapa. Por su parte el qatarí Nasser Al-Attiyah (Volkswagen) se impuso en los autos y acortó distancias en la general, en la que se mantiene segundo ahora a poco más de 11 minutos del español Carlos Sáinz (Volkswagen), que fue tercero en el tramo. El escolta del oriundo de Qatar fue el francés Stephane Peterhansel (BMW), quien terminó a 3 minutos y medio del “Príncipe del Desierto”.