El blanqueo de la imagen de la expareja del vecepresidente Amado Boudou, Agustina Kämpfer, llevó, en cuestión de pocos meses, entrevistas, viaje a la India, vuelta al periodismo, unas pocas actividades solidarias, una efímera incursión en el modelaje y, como último paso, el debut de la hoy mediática en el reality de mayor rating de la TV argentina, Bailando por un sueño.
Mientras el jurado del programa cuestionó sus dotes artísticas y su capacidad para la polémica, ninguno de los participantes consultó a la ex segunda dama sobre las causas judiciales que le cayeron tras cinco años de amor con el funcionario, dos veces procesado en la Justicia por supuestos actos de corrupción.
Kämpfer enfrenta duras batallas en la Justicia que la tienen como “coprotragonista”. Por un lado, la periodista es mencionada en reiteradas ocasiones en la resolución judicial de Ariel Lijo del procesamiento del vicepresidente. Es que es la titular de la línea en los cruces de llamadas entre Amado Boudou, su secretario, su socio y amigo José María Núñez Carmona, Alejandro Vandenbroele y el empresario Nicolás Ciccone. Asimismo, al igual que los padres y hermanos del vice, y del propio Boudou, Kämpfer es investigada por supuesto enriquecimiento ilícito.
“La Colorada” declaró en 2014 ante el juez Julián Ercolini, como testigo sobreel robo de dos notebooks y un disco rígido que denunció julio de ese año en el barrio porteño de Belgrano, mientras manejaba un auto Audi A4. Sin embargo, aun lejos de Boudou, siguen sus problemas. Está imputada junto a él en una causa por enriquecimiento ilícito. Ante la hipótesis de que Kämpfer sería una de los testaferros del vice, la investigación supuso diversos peritajes financieros en torno a su patrimonio, que no expone explicaciones sólidas para justificar el nivel de vida de la joven movilera de TV en línea con sus ingresos.
Días atrás, el magistrado habría puesto la lupa sobre la moto Harley Davidson que Kämpfer dijo tener y la compra de un departamento con un préstamo proporcionado por su excuñado, Sebastián Boudou. Según fuentes judiciales, hay irregularidades impositivas en el préstamo de 90 mil dólares que Kämpfer dice haber recibido de parte del hermano de Boudou para comprar un departamento. De ese monto, al menos 50 mil no habrían sido declarados ante la AFIP.
Los investigadores pudieron saber de forma oficial que al menos 50 mil dólares de los 90 mil que Sebastián Boudou le habría prestado a Kämpfer nunca estuvieron declarados ante la AFIP.
Las dudas se centran ahora en dilucidar cómo hijo la joven para financiar ese emprendimiento editorial, luego de que se detectara un aporte 245 mil pesos que la revista que dirigió desde 2011, Minga!, recibió en concepto de publicidad oficial de parte del Municipio de la Costa, dirigido por el intendente Juan Pablo de Jesús, íntimo amigo de Boudou.
Habrá que esperar las resoluciones judiciales. De eso, Agustina no habla.