Tristeza, indignación y alivio en la base naval de Mar del Plata
El reclamo unificado de los familiares que se encontraban allí era por el reflote del submarino. “No queremos que queden abandonados en el mar, no se lo merecen. Que lo refloten”, señaló una de las familiares.
Banderas. Familias de los 44 tripulantes del submarino, se manifestaron ayer en la base naval |
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Con una mezcla de alivio, dolor, tristeza y bronca. Así recibieron la noticia del hallazgo del submarino los familiares de los tripulantes del ARA San Juan, encontrado en la madrugada de ayer, tras estar un año desaparecido.
“No nos conformamos con imágenes. Ahora tenemos una segunda lucha, en esta pesadilla que llevamos hace un año. Queremos que el Gobierno se comprometa a reflotarlo. Queremos saber que le pasó al submarino. Cuál fue la causa de la desaparición. Seguimos con hipótesis y no tenemos nada certero”, dijo desde la Base Naval de Mar del Plata Marcela Moyano, esposa de Hernán Rodríguez.
El reclamo unificado de los familiares que se encontraban allí era por el reflote del submarino. “No queremos que queden abandonados en el mar, no se lo merecen. Que lo refloten”, agregó Moyano.
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"Queremos saber qué le pasó al submarino. Cuál fue la causa de su desaparición".
Luego de haberles comunicado el hallazgo de la nave, que está a 907 metros de profundidad, desde la Armada Argentina les mostraron tres fotos para que pudieran ver el estado en que se encuentra el submarino.
“Nos dijeron que es casi imposible sacarlo, porque no hay tecnología en el país. No sé si lo van a reflotar. Al menos tenemos la certeza de que están ahí y tengo la tranquilidad de que mi hermano, que eligió esta profesión, está ahí”, agrega Isabel Polo, hermana de Daniel.
Jorge Bergallo, padre de Jorge Ignacio, quien además es excomandante del submarino y miembro de la comisión investigadora, mantiene su postura y dice que prefiere que no se lo reflote. “Este es un capítulo que se cierra y ahora se abrirá otro, más difícil en lo humano. Tengo sentimientos encontrados. Pero me da cierta tranquilidad, porque ahora tengo un punto para poner en una carta de navegación y decir que ahí está sepultado mi hijo. Y la tranquilidad de saber que pasó lo que nos imaginábamos, que fue todo muy rápido y que no sufrieron”, dijo.
