Marcelo Romero es colega de Fernado Cartasegna, el fiscal de La Plata que investiga un caso de corrupción en la Policía Bonaerense y ayer sufrió una brutal agresión que lo dejó internado. El funcionario judicial sostuvo que "el ataque" a su compañero "nos sorprendió y nos conmovió", y denunció que allí en los tribunales de la capital provincial las medidas de seguridad son pocas, o nulas.
"Me niego a pensar que esto es una zona liberada", sostuvo Romero. "La custodia estaba caminando por los pasillos y no vio absolutamente nada. Creemos que el agresor entró por la puerta, pero acá entra cualquier persona y si alguien tiene un arma bajo el brazo o en la cartera, ingresa. Acá no hay restricción ni detector de metales", disparó en diálogo con La Nación.
"El fiscal Cartasegna corrió riesgo de vida", agregó y no dudó en afirmar que "si hubiesen querido matar al fiscal, lo mataban". En cuanto a la seguridad, alertó: "Acá no hay cámaras de seguridad, no hay rejas, puede entrar cualquiera. La seguridad es bastante endeble, no hay detectores de metales ni nada que se le parezca".
"Si acá viene alguien con una pistola 9 mm nadie lo revisa", sentenció el fiscal. Luego contó que en el juzgado "no hay planillas ni cámaras, sólo un detector de metales tirado y sin funcionar". "Este no es un edificio seguro y tampoco lo son el resto de los edificios del Poder Judicial. No tienen la seguridad que hay, por ejemplo, en Comodoro Py"