Si del manejo de fondos públicos se trata, el kirchnerismo no pasa la prueba. Y no sólo por las suspicacias que ahora genera la posibilidad de que el Gobierno administre los 94 mil millones de pesos de las AFJP que pasarán a sus manos. Esta semana, Perfil accedió a un documento que por primera vez en siete años arroja un hilo de luz sobre el polémico destino de los fondos de Santa Cruz.
Según un informe remitido por el Banco Nación al Central, a fin de marzo ingresaron "320 millones de dólares por parte de la Provincia de Santa Cruz, clave tributaria 30-67365669/9". "Su destino es una cuenta corriente especial en dólares estadounidenses radicada en nuestra sucursal Plaza de Mayo". Se trataría de los 320 millones de dólares cobrados en bonos y acciones de Yacimientros Petrolíferos Fiscales (YPF), tras la privatización de la empresa en 1993. Otros 215 millones fueron cobrados por Santa Cruz en efectivo, sumando un total de 535 millones de dólares.
A mediados de 1999, Kirchner vendió los bonos y convirtió los 320 millones en más de 602 millones. Según el documento del Nación, sólo se transfirió a ese banco el monto original.
El diputado santacruceño Juan Acuña Kunz (UCR) dijo a Perfil que la gobernación informó que "el resto del dinero se habría utilizado para cubrir gastos generales y de cuenta corriente de la provincia, pero no consta en ningún informe oficial que se hizo con ese dinero".
Kunz agregó: "Sólo sabemos que 38 millones de dólares se otorgaron en 2004 como préstamo a Petroquímica de Comodoro Rivadavia, para la producción de cemento en Pico Truncado". "Lo que se duplicó, según el gobierno provincial, se liquidó en las cuentas de la provincia durante casi nueve años", añadió.